Sociedad

Viva la patria

Podemos escoger entre un Bicentenario infantil, deslumbrado por su propia publicidad pop, o mirar nuestra historia honestamente, sin evadir que la peruanidad se ha sufrido más que gozado.

josé carlos agüero
josé carlos agüero

Estas fiestas patrias se celebran con el Bicentenario en la mira. Pero por ahora, solo vemos gestos superficiales. Y podría ser más. Aprovechar este hito para pensar cómo hemos vivido nuestro pacto republicano.

Podemos escoger entre un Bicentenario infantil, deslumbrado por su propia publicidad pop, o mirar nuestra historia honestamente, sin evadir que la peruanidad se ha sufrido más que gozado.

Asumir que la patria mata. Que en su nombre se cometen atrocidades. Que para traer lo que llamamos orden y progreso se recurre a la fuerza y el abuso. ¿Lo discutimos o nos conformamos con pasacalles y museos?

Hace años nos contaban algo así. A mediados de los 80, apremiados por una columna militar, las autoridades de un pueblo imploraban: ¡Tenemos bandera, escudo! ¡También somos peruanos! Pero los soldados les robaron la bandera, los torturaron en la plaza y les recordaron que no eran peruanos, ni prójimos, ni nada. Que eran basura. Y a varios los desaparecieron.

Así se construye la patria. Así es muchas veces, el detrás de cámaras de la paz.

Ojalá no todo sea desfiles o shows de ingenuo patriotismo como Retablo. Y que hagamos lugar a preguntas y desconciertos como los que comparte Carlos Falconí en su huayno. Aunque duela y no parezca el mejor modo de desear feliz 28.

¿Es canto lo que canto?...

Cuando los ojos de los niños se inundan de rencores…

Degüellan mi vaca, se llevan mi radio.

“Conchatumadre”, me dicen.

Viva la patria, me dicen (*).

(*) “Viva la Patria”. Original en quechua. Traducción tomada de: https://www.youtube.com/watch?v=SRESfH3Tank