Política

Pedro Castillo y el repetido conflicto con la Fiscalía, el Congreso y la prensa

Maniobras. Politólogos analizan las recientes declaraciones del mandatario contra las instituciones que cuestionan su gestión y lo investigan por casos que él se niega a aclarar.

Recelos. La mala relación del presidente con la prensa evidencia su disgusto con los críticos. Foto: Félix Contreras/ La República
Recelos. La mala relación del presidente con la prensa evidencia su disgusto con los críticos. Foto: Félix Contreras/ La República

En días recientes, el presidente Pedro Castillo ha expresado un discurso confrontacional contra el Ministerio Público, liderado por Patricia Benavides, el Congreso, así como con la prensa.

Por ejemplo, el 2 de agosto, el jefe del Estado lanzó una crítica respecto a los cambios realizados en el equipo de fiscales encargado de la investigación del caso Los Cuellos Blancos del Puerto. A través de un tuit, señaló este hecho como “grave” e hizo un llamado a la comunidad internacional. Un caso similar ocurrió a su salida de la Fiscalía, luego de guardar silencio ante la fiscal de la Nación por el caso de los ascensos de las Fuerzas Armadas. El primer mandatario arremetió contra la prensa al ser consultado sobre el paradero de su sobrino Fray Vásquez y de Bruno Pacheco.

Además, el sábado, Castillo envió un ultimátum al Parlamento, ya que considera que planean una vacancia en su contra desde que asumió el sillón presidencial. En ese sentido, advirtió que “tenderá la mano por última vez” en busca de consensos, sino va a sentirse “obligado” a realizar una “cruzada nacional”.

Si bien el jefe del Estado se ha mostrado en desacuerdo con la oposición, con las cinco investigaciones fiscales en su contra y con las preguntas que le realizan los periodistas, durante su primer año de Gobierno, Castillo Terrones no había expresado un discurso tan frontal como lo hace hoy en día. Frente a ello, surge la pregunta si esta clase de pronunciamientos beneficia o perjudica al presidente.

Una nueva imagen

El politólogo Luis Benavente comentó que el presidente Castillo presenta una constante en todas sus últimas intervenciones públicas. “Lo vemos con un tono de enfrentamiento, beligerante; no con la talla de un presidente, porque debería ser más templado, más ecuánime, más integrador, más pausado y menos confrontacional”, dijo.

Pedro Castillo en Junín

Desafío. Castillo endureció su discurso y dijo que “las fuerzas golpistas” no tienen “el valor de pedir vacancia en las plazas”. Foto: difusión

En ese sentido, explicó que sus recientes expresiones “lo perjudican aún más respecto al desprestigio que ya tiene”. Asimismo, Benavente calificó el discurso de Castillo contra el Congreso como “inconstitucional”, y que puede generar efectos “contraproducentes”.

“El siguiente paso puede ser un golpe de Estado, romper el Estado de derecho, y eso lo puede perjudicar en la medida que algunos congresistas que lo respaldan vean en peligro su mandato, su buen sueldo y sus beneficios”, agregó.

Por su parte, María Paula Távara, politóloga, sostuvo que los mensajes que ha dado el jefe del Estado han tenido como finalidad “construir una nueva imagen hacia la ciudadanía respecto a por qué están ocurriendo esos procesos judiciales o en qué condiciones lo afronta”.

“Es un presidente debilitado que probablemente piensa que ante cualquier situación que pudiese ocurrir requiere poder contar con algún respaldo ciudadano, frente a una salida de una acusación por parte de la Fiscalía que tenga que llegar al Congreso, etc.”, señala para este diario.

Finalmente, sostuvo que el primer mandatario ha colocado “una imagen de víctima frente al ataque de la oposición” y que la maneja por “momentos”.

Según la encuestadora IEP, el 67% de peruanos no respalda la gestión del presidente Pedro Castillo. En agosto, solo un 24% de encuestados lo apoyaba.