Fidel y Joaquín Ramírez firmaban contratos millonarios con la UAP

En la vasta incautación de bienes del excongresista fujimorista Joaquín Ramírez Gamarra, se han encontrado copias de numerosos y millonarios contratos entre el exrector y exgerente general de la Universidad Alas Peruanas (UAP) Fidel Ramírez Prado.

Los documentos requisados prueban que, cuando Fidel Ramírez mantuvo bajo control la universidad, dispuso de los fondos de esta entidad para contratar preferentemente a empresas que manejaba su sobrino Joaquín Ramírez.

De acuerdo con cálculos de la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos, la UAP contrató a 11 compañías de Joaquín Ramírez por más de 183 millones de soles. Encabeza la lista Lima Ingeniería & Construcción (S/67,7 millones), y le siguen Constructora e Inmobiliaria Habitaria (S/38,4 millones), Integral Technologies (S/32,6 millones), Capricornio Import (S/22,2 millones), entre otras.

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Poco después de que Fidel Ramírez y su familia tomaron el control de facto de la Universidad Alas Peruanas en 1998, en el periodo esplendoroso de la corrupción fujimorista, Joaquín Ramírez comenzó a fundar empresas de construcción con simbólicos capitales, para luego suscribir millonarios contratos con la UAP mediante sus compañías.

Sobrino engreído

Estas son las firmas más importantes:

• Capricornio Import, fundada el 25 de octubre de 1999.
• Lima Ingeniería & Construcción, el 28 de febrero de 2003.
• Promotora Inmobiliaria Primavera, el 5 de julio de 2004.
• Constructora e Inmobiliaria Habitaria, el 17 de noviembre de 2004.
• Integral Technologies, el 13 de noviembre de 2006.

Las empresas de Joaquín Ramírez vendían o alquilaban inmuebles a precios sobrevalorados a la UAP, tanto en la capital como en provincias. También ofrecían el servicio de construcción y rehabilitación de edificios. Las compañías del exsecretario general de Fuerza Popular y financista de la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2016 contribuyeron al crecimiento exponencial de la UAP.

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La República obtuvo copias de contratos rubricados entre Fidel Ramírez, como máxima autoridad de la UAP, y su sobrino Joaquín Ramírez, en su condición de propietario y gerente de Lima Ingeniería & Construcción. Estos documentos confirman que el fallecido exrector de la UAP construyó un imperio económico basado en la contratación de las compañías de su sobrino.

El exsecretario general de Fuerza Popular ha respondido que las operaciones de sus empresas con la UAP son transparentes y rechazó haber cometido actos de lavado de activos. Pero no ha explicado de dónde obtuvo el dinero para comprar inmuebles que luego alquilaba o vendía a su tío Fidel Ramírez con sobreprecio, según el mandato de incautación que firmó el juez Víctor Zúñiga Urday, a solicitud del fiscal especializado en Lavado de Activos Wilson Salazar Reque.

Nueva ola

Conforme la información de la resolución del juez Zúñiga, luego del fallecimiento de Fidel Ramírez, su viuda, Nancy Gallegos Vela, y sus hijas, Nancy y Maribel Ramírez Gallegos, asumieron el control de la UAP.

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Para esta nueva gestión de continuidad, el clan de los Ramírez contrató como gerente general a José Castillo Carazas. Su misión fue conseguir el licenciamiento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). Sin embargo, el 25 de diciembre de 2019, rechazó la petición de la UAP, por lo que Castillo fue apartado por los socios de la cooperativa que es propietaria de la universidad.

Fuentes de la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos indicaron que habrá una segunda fase de incautaciones de propiedades que no estaban registradas o que se encuentran inscritas con nombres simulados.

También sería comprendido el expresidente ejecutivo de la UAP José Castillo Carazas, denunciado por contratar durante su administración a empresas proveedoras que eran de su propiedad. Además, desde 2015, Castillo afronta una investigación por presunto lavado de activos por otro caso, lo que no fue un problema para que lo nombrasen autoridad en la UAP.

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Entre los bienes de Joaquín Ramírez identificados, se incluiría una propiedad de 16.900 metros cuadrados en Santa Eulalia, Huarochirí. El inmueble pertenece al exsecretario general de Fuerza Popular, como este mismo lo consigna en un documento que publica La República, pero no aparece a su nombre en Registros Públicos. Funcionaría como su búnker.

Cuando este diario se dirigió al inmueble de Santa Eulalia, los vecinos de Joaquín Ramírez manifestaron que, poco después de las incautaciones del 11 de abril, varias camionetas ingresaron en la residencia campestre con cajas de documentos y otros enseres.

Búnker campestre

Los vecinos informaron que el diseño del inmueble campestre fue obra de la arquitecta Sachi Fujimori, hermana de Keiko Fujimori, pero este diario no pudo ubicarla para obtener su versión.

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A pesar de la existencia de contratos suscritos por él mismo o por sus representantes para vender, alquilar o construir inmuebles para la UAP durante la gestión de su tío carnal Fidel Ramírez, el excongresista fujimorista lo niega.

“Yo no soy dueño, no soy accionista y no he trabajado allá (en la Universidad Alas Peruanas). Lo único que he hecho con ellos es una transacción comercial, nada más. He construido 124.000 metros cuadrados en la Universidad Alas Peruanas con mis empresas constructoras”, explicó Joaquín Ramírez en el programa ‘Beto a saber’ del canal Willax.

Como se ha indicado, las empresas de Joaquín Ramírez facturaron S/183 millones durante la gestión de su tío con la UAP.
“Nosotros hemos prestado servicio de construcción a la Universidad Alas Peruanas y, por lo tanto, tenemos que cobrar. ¿Quién construye gratis?”, argumentó.

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Sin embargo, ante las evidencias, Joaquín Ramírez Gamarra argumentó que no tenía nada de malo que lo contrate su tío porque tanto la UAP como sus empresas pertenecen al sector privado.

“Ahora dicen que mi tío (Fidel Ramírez Prado) era el gerente y rector de la universidad y que me favorecía al darme la construcción. Bueno, son dos empresas privadas finalmente”, arguyó al mismo programa periodístico.

El 4 de marzo de 2021, la Sunedu multó con S/9,3 millones de soles a la UAP por haber dado uso diferente a 22 inmuebles y 83 vehículos en el periodo de 2017. Es decir, cuando el clan de los Ramírez mantenía controlada a la universidad y disponía de los bienes de esta para su propio beneficio.

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“Yo lo único que he hecho es trabajar toda una vida. ¿Acaso trabajar con la Universidad Alas Peruanas es un delito? ¿Acaso el ingreso de dinero es de procedencia ilícita?”, desafió Joaquín Ramírez. Para él, todo fue normal nomás.

El dato

Según los vecinos de Joaquín Ramírez, vehículos repletos de documentos ingresaron en su predio campestre de Santa Eulalia, Huarochirí.

Contratos

A sola firma. Dos de los contratos que suscribieron Fidel Ramírez y su sobrino Joaquín Ramírez para alquilar inmuebles
destinados a la Universidad Alas Peruanas (UAP). En total, fueron S/183 millones con 11 de sus empresas.