Política

Andy Carrión sobre posición de Boluarte ante Fiscalía: "No sé si estará bien asesorada"

Experto en derecho penal aseveró que pedido e insistencia de la presidenta por declarar de manera virtual podría ser contraproducente. Incluso, serviría como base para que se presuma un obstruccionismo en el caso en el que se la investiga por genocidio.

Experto en temas penales advirtió que Boluarte estaría cometiendo errores que podrían costarle demasiado caros. Foto: composición LR
Experto en temas penales advirtió que Boluarte estaría cometiendo errores que podrían costarle demasiado caros. Foto: composición LR

Tras no haber asistido en dos oportunidades a las citaciones del Ministerio Público, Dina Boluarte, por medio de la cuenta de Presidencia, anunció que no había pedido reprogramación para declarar ante la Fiscalía de la Nación y que tampoco rehuía ni postergaba sus explicaciones ante las autoridades. ¿Pero qué tan cierto es esto a nivel jurídico? Para absolver esta duda, La República conversó con el experto en derecho penal Andy Carrión.

El abogado dio detalles acerca de la situación fiscal de Boluarte tras haber faltado a las dos citaciones de la Fiscalía por pedir que estas sean virtuales. Carrión advirtió una falta de conocimiento grave sobre el proceso por parte de la mandataria y señaló que sus acciones podrían generar repercusiones desfavorables en su caso.

—Dina Boluarte ha solicitado que se tome su declaración de manera virtual. ¿Existe una diferencia entre que se tome una virtual a que esta se dé presencialmente?

—Como principal diferencia está el hecho fenomenológico, una cosa es estar presente ante el fiscal o la fiscal que está llevando adelante la investigación y otra cosa es de manera virtual; en la que puedes tener ciertas facilidades, incluso para esbozar tus propios argumentos frente a las preguntas que te formule la Fiscalía. Esa diferencia es la más obvia de todas, pero aquí vienen las complicaciones respecto al caso en sí.

Las declaraciones virtuales o presenciales dependen de cómo la Fiscalía esté esbozando su caso. Hay ocasiones en las que, a raíz de la pandemia, la regla era que se realicen las declaraciones de manera virtual, pero el problema es de que ya no estamos bajo un estado de emergencia. Formalmente, no hay una norma que sustente la obligatoriedad o la priorización de las declaraciones virtuales. Por tanto, todo aquel imputado, o todo aquel investigado que sea citado por la Fiscalía para brindar alguna declaración, tiene que ser de manera presencial.

—¿Bajo qué argumentos se podría pedir esta virtualidad entonces?

—Uno puede solicitar, como en el caso de la presidenta, que esta declaración sea virtual en atención a argumentos de seguridad pública, o en atención a algún otro argumento que implique un riesgo para su propia vida. Entiendo que ese es el motivo que esgrimido la presidenta para solicitar la declaración virtual, pero si te programan una declaración para este viernes y el día de hoy uno solicita que esa declaración se realice de manera virtual, y no obtienes una respuesta por parte de la Fiscalía respecto a esa solicitud en concreto, uno tiene que sobreentender que la declaración del día viernes de manera presencial se va a realizar.

—Entonces, el que Boluarte pida que se sea virtual, ¿no es garantía de que sea un hecho?

— Que tú realices esa solicitud no significa que con ello generes la exigencia de la Fiscalía de responderte porque ya la declaración ha sido programada. Existe una obligación por parte del imputado de acudir a la declaración y esto puede equipararse incluso a las investigaciones que tenía en curso el expresidente Castillo, porque esta discusión también se realizó cuando la Fiscalía empezó a citar a Castillo para que brinde sus descargos ante los hechos por los que se le estaba investigando.

Él vio las dificultades que se iban a presentar, los problemas que iba a tener y hasta su abogado declaró que iba a pedir la declaración virtual o que se apersone, pero, a fin de cuentas, él terminó asistiendo presencialmente a la declaración. Creo que fue dos o tres veces a la Fiscalía.

Esa es una cosa, otra es que también asistiendo, él puede guardar derecho al silencio, no hay problema, es derecho del imputado. Pero primero tiene que cumplir con esta diligencia que es asistir a la citación formulada por la Fiscalía de la Nación.

—Boluarte dijo por la cuenta de Presidencia que no intentaba rehuir ni postergar con su pedido. ¿Esto es así?

No es cierto lo que trató de decir la presidenta, de que "como no me respondieron, entonces no se debe dar por realizada la diligencia". No, uno no genera obligaciones a la Fiscalía. Quien lleva adelante la investigación es la Fiscalía y, si se ha programado la declaración presencial, uno puede solicitar que sea virtual, pero si no te responden, sigue manteniéndose la disposición, la resolución de la Fiscalía.

—Se podría decir entonces que Dina Boluarte, al no haber asistido de manera presencial a estas citaciones, ¿habría faltado a las mismas?

Esto se tendría que considerar como una primera inasistencia. El hecho de que no vaya o que no haya ido significa que simplemente no asistió a esa primera citación. Lo paradójico del caso es que la Fiscalía la volvió a citar, de manera presencial, entiendo que ella volvió a solicitar que sea virtual, y ella da por hecho que si no le responde, entonces no tiene por qué ir. Y eso no es así.

Puede, esto, de acuerdo con lo que ya hemos visto en anteriores ocasiones de la Fiscalía, en las que han sido especialmente severos con Castillo, muy severos, diría yo; y esa lógica que ya puso esta valla bien alta en la Fiscalía de la Nación, de que ante cualquier inasistencia, considerarla como acto obstruccionista, no obstaría para que esa lógica que se manejó en los casos de Castillo también se aplique en este caso y que la inasistencia constante de la actual presidenta puede también derivar en un argumento obstruccionista en contra de ella.

No estoy diciendo nada nuevo, es algo que la propia Fiscalía lo dice en otros casos.

—¿Que la presidenta quiera declarar de manera virtual y luego la Fiscalía ni siquiera le responda, se podría entender como una dilatación al caso?

Creo que es más bien artera la dilatación a la cual ella está incurriendo en este caso. Y su ministro de justicia lo dijo. Él señaló: "Evitemos escenas como las de Castillo", declaró. Y el ministro es vocero de la presidenta.

Es decir, lo que ella quiere es evitar esta imagen de ir a la Fiscalía y esta imagen de investigada, esa es su única finalidad y, por tanto, está dilatando la investigación con estas reprogramaciones.

Si interpretamos bajo la lupa la perspectiva que ha manejado la Fiscalía de la Nación, que ha sido severa hasta el día de hoy, eso tranquilamente podría convertirse en un acto no solo de perturbación de la propia investigación, sino también de dilatación del proceso.

—¿Podría incurrir en obstruccionismo?

No con este acto en concreto, a eso tendría que sumársele algunos otros más, pero la Fiscalía con base en eso puede ir formando esta sospecha de que la dilatación lleva a un obstruccionismo. Se necesitan algunos elementos adicionales, pero esto ya sería un primer punto a evaluar por parte de la Fiscalía.

Más aún cuando, es paradójico, no sé si estará bien asesorada la presidenta, pero si es que la Fiscalía no te acepta un pedido de declaración virtual, tienes que dar por hecho que te ha dicho que no, porque ella (Boluarte) no es quien dirige la investigación, quien dirige la investigación es la Fiscalía.

—¿Cuánto puede demorar este proceso, si ya desde un primer momento se podría entender que Dina Boluarte no ha asistido a las citaciones?

Esta es una situación muy particular porque esta discusión también se dio en el caso de Castillo, creo que es importante remitirnos a ese caso porque fue el primero en el que un presidente estaba en investigación.

Cuando es cualquier imputado, cualquier ciudadano normal, común y corriente, incluso hasta altos funcionarios; la Fiscalía tiene la capacidad de, a través de una medida coercitiva, obligar al imputado que asista a la declaración. Puede la Fiscalía citar una, dos, hasta tres veces y, luego de dar una medida compulsiva y llevar al investigado a que declare, no obligarlo a declarar porque también puede guardar silencio, pero que sí entiéndase eso como un sometimiento a la investigación.

En el caso de Dina Boluarte es muy particular porque, incluso, se discutió esto ya en el caso de Castillo. Si es que ella no asiste consecutivamente, imagina que ahora tampoco asista, y tampoco en la cuarta, quinta citación; la Fiscalía ahora mismo no tiene un poder de arresto en contra de Dina Boluarte para que ella asista a la Fiscalía. Entonces, no podría detenerla para llevarla a declarar por el estatus que ella ostenta dentro de la administración pública. Es la presidenta en funciones.

—¿Qué otras opciones quedan?

Lo que también pueden hacer es que el abogado de Boluarte pida que le tomen la declaración en Palacio de Gobierno, que también es una posibilidad, que entiendo se esbozó también en épocas de Castillo. Son esas dos posibilidades.

Pero yo creo que, si ponemos en perspectiva el caso y como lo dijo el ministro de Justicia, si quieren evitar esas imágenes, entonces yo creo que no les conviene más aún que la Fiscalía de la Nación entre a Palacio a tomarle su declaración porque eso también pudo haberlo solicitado su abogado.

Creo que es una imagen que ellos no quieren proyectar.

—¿Qué tanto retrasa la falta de declaraciones de Boluarte a las investigaciones?

Las investigaciones siguen, tienen que seguir, pero esto definitivamente también retrasa la investigación. Porque con base en la declaración de la principal imputada, en este caso sería Dina Boluarte, la Fiscalía, al escuchar sus argumentos, empieza a desplegar determinados actos de investigación.

Si, por ejemplo, en el caso ficticio de que Dina Boluarte haya declarado que ella dio la disposición de que no se usen armas letales; entonces la Fiscalía, con base en esa versión, despliega actos de investigación para proyectar la rigurosidad de la información, que sería consultar al CCFFAA algún testimonial más o buscar actores que corroboren o descarten eso.

En ese sentido, retrasa la investigación sensiblemente porque, precisamente, para eso la Fiscalía la llama a declarar para que pueda dilucidar los hechos que se vienen investigando.

Ojo que también tiene derecho a guardar silencio, pero no sé si eso políticamente le convenga. Hablando en clave jurídica, ella también puede guardar silencio, pero, lo que no quiere es asistir a la citación, según entiendo.