Política

Salatiel Marrufo a Zamir Villaverde: “El que chapa (una obra) la comparte”

Evidencia criminal. El juez Víctor Zúñiga dispuso 30 meses de prisión para el exasesor del Ministerio de Vivienda Salatiel Marrufo y para el financista de la campaña del presidente Castillo, Abel Cabrera, luego de dar lectura a la transcripción de un audio que acredita que los paisanos y amigos del jefe del Estado se repartieron millonarias obras públicas.

El dato. El audio del diálogo entre Zamir Villaverde y Salatiel Marrufo confirma que existió repartija de obras públicas en el primer año del Gobierno de Pedro Castillo.
El dato. El audio del diálogo entre Zamir Villaverde y Salatiel Marrufo confirma que existió repartija de obras públicas en el primer año del Gobierno de Pedro Castillo.

La transcripción de un audio que registra una conversación entre Salatiel Marrufo Alcántara y el empresario Zamir Villaverde García, grabada subrepticiamente por este el 2 de octubre del 2021, fue determinante en la decisión del juez Víctor Zúñiga de dictar 30 meses de prisión para miembros del llamado ‘gabinete en la sombra’.

El documento ofrecido por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción era de tanta importancia que el magistrado Zúñiga se tomó el trabajo de leer el diálogo que acredita la existencia de una red criminal que rodeaba al presidente Pedro Castillo, que copó posiciones clave en el Ministerio de Vivienda y Construcción y en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones con el expreso propósito de fraguar licitaciones y contrataciones.

Conforme a la transcripción, había dos grupos dentro del ‘gabinete en la sombra’ del mandatario Castillo relacionados con las licitaciones de proyectos de obras públicas:

a) Los paisanos del presidente, chotanos para mejores señas: el alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero, el empresario Segundo Sánchez Sánchez y el exasesor Auner Vásquez Cabrera. En este grupo también están comprendidos los sobrinos del presidente, Gian Marco Castillo Gómez y Fray Vásquez Castillo.

b) El grupo conocido como ‘Los Chiclayanos’, que estaba compuesto por Salatiel Marrufo Alcántara, Abel Cabrera Fernández y Geiner Alvarado López. Los tres son compañeros de la Universidad Pedro Ruiz Gallo, de Chiclayo. Estos se vincularon con Pedro Castillo por intermedio de Salatiel Marrufo, quien era abogado del alcalde Nenil Medina.

Dentro del llamado ‘gabinete en la sombra’ también estaban los asesores del presidente, como Biberto Castillo León, Beder Camacho Gadea, Henry Shimabukuru Guevara y Eder Vitón Burga. Pero estas personas no estaban relacionadas a las licitaciones sino a operaciones para entorpecer la actuación de la justicia contra los familiares y allegados de Pedro Castillo.

Por la boca muere

En la lectura de la transcripción del audio del diálogo entre Salatiel Marrufo y Zamir Villaverde, señaló el juez Víctor Zúñiga, quedaba expuesta la concertación de los acusados para direccionar las contrataciones de obras públicas especialmente en el Ministerio de Vivienda y Construcción, donde Geiner Alvarado fue nombrado como titular del despacho y Salatiel Marrufo como jefe del Gabinete de Asesores. Dos cargos trascendentales para manipular las licitaciones.

Marrufo y Villaverde discuten sobre la necesidad de ponerse de acuerdo porque cada grupo promovía los intereses de diferentes empresarios. Al final, Marrufo, quien era el operador de los paisanos y amigos del presidente, llegó al siguiente consenso con Villaverde: “Ya, compadre, no nos vamos a pelear. El que chapa (una obra) la comparte”.

En el siguiente fragmento se confirma que complotaban para repartirse el negocio:

-Marrufo: ¿Qué te dice Francia (Fray Vásquez) de Abel (Cabrera)? ¿Cómo va? ¿Están bien juntos? ¿No están peleados?

-Villaverde: No, no, no, para nada. Ellos dos están bien. Lo que sí es que Fray (Vásquez) ha venido contigo y con (Segundo) Alejandro (Sánchez Sánchez), creo.

-Marrufo: No, ya le he comunicado al Ave Fénix (Abel Cabrera). Por si acaso, con Abel (Cabrera), (Segundo) Alejandro (Sánchez) y Fray (Vásquez) están por el tema del agua, pues, huevón. ¡De la obra!

-Villaverde: ¿El proyecto de los mil millones?

-Marrufo: ¡Claro! Tienen que desahuevarse. Tienen que conversar, porque en el grupo no podemos sacar la mierda. Pero la pregunta es ¿por qué (Segundo) Alejandro (Sánchez) está por su lado y con su empresa?

-Villaverde: ¿Alejandro el de la casa (de Sarratea, donde el presidente Castillo sostenía reuniones clandestinas)?

-Marrufo: ¡Claro!

-Villaverde: ¿Pero no dices tú que no es constructor?

-Marrufo: No, pero ha buscado millones, pues.

-Villaverde: ¡Ah, ya!

En efecto, los grupos de Salatiel Marrufo y de Zamir Villaverde se distribuyeron millonarios proyectos de obras públicas.

Del diálogo se desprende también que Fray Vásquez Castillo, por disposición del presidente Castillo, presentó a Salatiel Marrufo a Zamir Villaverde. Geiner Alvarado y Salatiel Marrufo fueron nombrados en el Ministerio de Vivienda para direccionar las obras públicas. Zamir Villaverde cumpliría con el papel de reclutador de las constructoras y empresarios interesados en recibir obras públicas a cambio de sobornos.

Pero los paisanos del presidente y ‘Los Chiclayanos’ tenían sus propios intereses, como se observa en el siguiente fragmento:

A manos llenas

-Marrufo: ¡Quién no se va a querer meter (en las licitaciones)! Le digo al Abel (Cabrera): ‘Oye, compare tienes que desahuevarte’. (...) Entonces, toco el tema y (Segundo) Alejandro (Sánchez) sigue con su tema. Le digo: ‘Oye, Geiner (Alvarado, exministro de Vivienda), esto es una huevada que nos puede generar problemas internos. Vamos a llamarlos a los dos: a (Segundo) Alejandro (Sánchez) y al huevón del Ave Fénix (Abel Cabrera) y a Fray (Vásquez). Acá que se desahueven con nosotros’. Y los hemos llamado a los dos al ministerio (de Vivienda). Yo le digo: ‘Alejandro, a ver, tú estás con tu empresa y Fray (Vásquez) está con su empresa, con un pata de Fray (Vásquez). Lo conocemos, nos llevamos muy bien, ¡de la puta madre! Pero ustedes pónganse de acuerdo. ¿Cómo chucha va a ser?’ y ahí Francia (Fray Vásquez) me ha dicho ‘No pues, huevón, Zamir (Villaverde) ya desistió'. ‘No que yo sepa’, le digo. ‘Acá ellos han quedado’. ‘Ya, compare, no nos vamos a pelear. El que chapa (una obra) (la) comparte’. ‘Ok, listo, sin broncas, no hay broncas. El que asegura comparte. Pero si vamos a pelear entre los dos, nos volvemos a sentar y nos ponemos de acuerdo en quién va’... Y como tendría su control, yo te estoy diciendo a ti, porque contigo tengo confianza.

-Villaverde: (...) Para mí la UNOPS (la agencia de las Naciones Unidas que ejecuta licitaciones a solicitud de las entidades públicas) es yuca. ¿Cómo la controlaría?

-Marrufo: Zamir, escúchame. Tú tienes experiencia en esta huevada (las contrataciones con el Estado). (Segundo) Alejandro (Sánchez) se está pajeando con esta huevada.

-Villaverde: Ya, ¿pero él cómo piensa ganar (la licitación)?

-Marrufo: Pues, no sabe ni mierda. A (Segundo) Alejandro (Sánchez) se le ha acercado una empresa. (...) Es más, nosotros vamos a jugar para Francia (Fray Vásquez).

-Villaverde: Claro, yo también prefiero hacerlo ganar a Francia (Fray Vásquez).

-Marrufo: ¿Por qué? Por una sencilla razón. Porque ya te conocemos a ti, pues, huevón. Yo no conozco quién chucha será la gente de (Segundo) Alejandro (Sánchez).

-Villavarde: Aparte de que (Segundo) Alejandro (Sánchez) chapa y come solito. No nos da nada ese huevón a nosotros.

-Marrufo: No, no. Y esto tenlo muy claro, Zamir. En esta huevada (las licitaciones) tenlo muy claro. Nosotros vamos a jugar con la gente que conocemos. Nosotros no vamos a jugar con desconocidos. Ni cagando, pues huevón.

-Villaverde: Por seguridad también, pues.

-Marrufo: Por seguridad. Ahora a (Segundo) Alejandro (Sánchez) lo hemos llamado para decirle ‘por si acaso, Alejandro hay otra empresa, hay otra gente interesada en tu negocio, no pienses que estás solo’. Alejandro no sabe ni mierda de contratación pública. No sabe nada, hermano, él está perdido en el rubro.

Juez Víctor Zuñiga

Fallo. Para el juez Víctor Zúñiga, el audio “es un fundado y grave elemento de convicción”.

Para el juez Víctor Zúñiga, el diálogo entre Salatiel Marrufo y Zamir Villaverde manifiesta sin ninguna duda el propósito criminal de los grupos de allegados del presidente Castillo.

Recuérdese que en ese momento Marrufo era nada menos que el jefe del Gabinete de Asesores del ministro Geiner Alvarado. Miembros de la imputada organización criminal, según la Fiscalía contra la Corrupción del Poder, estaban enquistados en el Ejecutivo por decisión de Castillo.

Villaverde, como parte de la organización criminal, se aseguraba de que los presupuestos de las obras públicas estuvieran disponibles, como se lo dijo a Marrufo:

-Villaverde: Entonces, estaríamos trabajando. Dale el presupuesto nomás a mi compadre.

-Marrufo: Ya lo tengo, ya… Noviembre (de 2021) estamos metiéndole plata y de repente antes. Cambio a Sedapal y metemos la plata.

-Villaverde: Entonces, una cosa. Estos 900 millones no se nos han escapado… Todavía yo tengo a la cabeza y te voy a presentar a su esposo. O sea, me entiendes, ¿no? Te voy a presentar a su esposa, allí está más directo.

Marrufo: Si me ves por la calle, ¡no me reconoces!

Villaverde: Ya, hermano.

En este negocio solo se hablaba de millones.

Prófugo Segundo Sánchez lo sabe todo

Antes de emprender la fuga, Segundo Sánchez Sánchez, el financista y amigo del presidente Pedro Castillo, afirmaba que las acusaciones eran infundadas y defendió al jefe del Estado y a sus sobrinos, Gian Marco Castillo Gómez y Fray Vásquez Castillo.

Sin embargo, la transcripción del audio que leyó el juez Víctor Zúñiga demuestra que Sánchez aprovechó de su cercanía con el presidente para hacer sus propios negocios, presuntamente ilícitos.

Mientras que ante los medios sostenía que era un modesto empresario que había apoyado a Castillo brindándole su domicilio en la calle Sarratea, lo cierto es que Segundo Sánchez había montado una red de corrupción mediante la manipulación de licitaciones públicas, tanto en su beneficio como de otros empresarios.

El rubro de Sánchez eran los equipos médicos, pero también incursionó en las obras públicas.