Política

Control del orden interno en Puno en manos de las FF.AA.

Con el apoyo de la Policía. Gobierno publica DS que extiende el estado de emergencia. Pese a ello, cientos de personas volvieron a movilizarse a pesar de una intensa lluvia.

No hay marcha atrás. Con wifalas en la mano, cientos de pobladores del altiplano llegaron desde distintas provincias a la ciudad de Puno donde demandaron la dimisión de Dina Boluarte. Foto: Liubomir Fernández /La República
No hay marcha atrás. Con wifalas en la mano, cientos de pobladores del altiplano llegaron desde distintas provincias a la ciudad de Puno donde demandaron la dimisión de Dina Boluarte. Foto: Liubomir Fernández /La República

El primer día de estado de emergencia en Puno estuvo marcado por una torrencial lluvia. Sin embargo, el fenómeno climatológico no fue impedimento para que cientos de personas se movilicen en la ciudad y miles se apuesten en diversas carreteras y las bloqueen como medida de presión para que renuncie Dina Boluarte.

La presencia de manifestantes pese a las duras condiciones climáticas advertía de que estaban dispuestos a todo.

“El Gobierno cree que enviando más militares o policías nos va a asustar. De ningún modo. La huelga continúa, sea cual sea la circunstancia. Un mes de huelga indefinida no puede ser en vano y más de 50 muertos no pueden quedar impunes. Nos han humillado a los aimaras y quechuas, y eso no lo vamos a perdonar nunca hasta que renuncie Dina Boluarte, sí o sí”, aseguró Renato Flores, dirigente del distrito de Chucuito.

La ciudad lacustre amaneció con cuadrillas de policías y militares que se desplazaban por varios puntos de la ciudad. 

Los comerciantes cerraron sus puestos y los transportistas bloquearon todas las vías de la ciudad de Puno desde las 9.00 h. A partir de las 10.00 h arrancó la movilización con dirección a la plaza de Armas. La jornada culminó pasadas las 13.00 h con el anuncio de viajar a Lima para sumarse a las protestas.

Decenas de militares que llegaron procedentes de Tacna y Moquegua aún permanecen acantonados en el distrito de Laraqueri, al sur de Puno, pese al rechazo de los pobladores aimaras.

 Base. Soldados se han instalado en la localidad de Laraqueri. Foto: Liubomir Fernández/La República

Base. Soldados se han instalado en la localidad de Laraqueri. Foto: Liubomir Fernández/La República

Los dirigentes de la zona acordaron que, cuanto más se militarice Puno, incrementarán los bloqueos en tramos más cortos y perjudicarán la flexibilización que existe en determinadas horas para el tránsito de unidades.

“Lo único que está haciendo el Gobierno es que entre peruanos nos odiemos más. Detrás del uniforme también está un paisano nuestro. Varios soldados terminaron en el hospital por hipotermia. A nosotros no nos afecta la lluvia porque estamos acostumbrados. Así caigan rayos o truenos, la huelga continúa hasta que se vaya Dina Boluarte”, dijo Cornelio Quispe, natural del distrito de Laraqueri.

El anuncio del Gobierno de 60 días de estado de emergencia para la región y diez días de inmovilización social obligatoria entre las 8.00 h y las 4.00 h resultó adverso en la zona sureña de Puno.

Por acuerdo, las comunidades se apostaron en diversos tramos de la vía y bloquearon la carretera bajo el acuerdo de no permitir el ingreso de policías ni militares a la zona. Ambos contingentes están acantonados en el cuartel Pachacutec de Ilave. El ingreso y salida de los uniformados es por vuelos en helicóptero.

Las comunidades aimaras convocaron a los naturales que sirvieron en el Ejército para resistir cualquier incursión policial o militar.

“No hay tregua. Vamos a seguir. Lo único que queremos es que Boluarte renuncie. Peor aún porque se ha traído periodistas de Lima en helicóptero y con resguardo policial para hacernos quedar mal, para insultarnos. Eso no lo vamos a aceptar. Nos siguen provocando”, expresó Rodolfo Yujra, dirigente de la zona de Ilave.

 Ilave. Manifestantes cerraron puente con estructura metálica. Foto: Liubomir Fernández/La República

Ilave. Manifestantes cerraron puente con estructura metálica. Foto: Liubomir Fernández/La República

Alcalde Ponce: es una medida innecesaria

El alcalde de Puno, Javier Ponce Roque, señaló que la declaratoria de emergencia lo único que va a lograr es que la ciudadanía se torne más rebelde.

“No había motivo para dar esta medida. En la ciudad de Puno, todo está pacífico. La gente está indignada por los muertos, varios de ellos menores de edad. Es una medida innecesaria. La gente pide la renuncia de Dina Boluarte”, dijo.

Agregó que la fuerte presencia policial y militar está generando que aimaras y quechuas se unan y se defienden de un Gobierno que lo consideran represor.