Lima se debate entre la mano dura y la extrema derecha

Según el conteo rápido de Ipsos, difundido en América TV, los candidatos Rafael López Aliaga, de Renovación Popular, y Daniel Urresti, de Podemos Perú, pelearán hasta el final para convertirse en el próximo alcalde de Lima. Habrá que esperar a que la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) entregue los resultados oficiales.

Es así que anoche, mientras al 70,381% del escrutinio oficial Urresti alcanzaba el 25,582% de los votos y López Aliaga el 25,951%, el conteo de Ipsos al 100% arrojó un empate inédito en 25,9% cada uno.

Detrás de ellos: George Forsyth, de Somos Perú, 18,8%; Elizabeth León, de Frente de la Esperanza, 10,3%; Omar Chehade, de Alianza para el Progreso, 7,2%; Gonzalo Alegría, de Juntos por el Perú, 6,6%; María Elena Soto, de Avanza País, 3,6%; y Yuri Castro, de Perú Libre, 1,7%.

De este pelotón, destaca el crecimiento importante que tuvo León en los últimos días de la campaña. Por su parte, Forsyth nunca pudo despegar y convertirse en un peligro para los dos punteros.

Los resultados pueden ofrecer algunas lecturas sobre Lima. Por ejemplo, se reconfirma la crisis de representación que se refleja en la dispersión. López Aliaga y Urresti apenas superan el 25% de los votos. El 2018, Jorge Muñoz ganó con el 36% de los votos válidos. El 2014, Luis Castañeda alcanzó el 50,7%. El 2010, Susana Villarán el 38,39%.

Una segunda lectura: los dos partidos que compitieron en la segunda vuelta presidencial del 2021 sufrieron una dura derrota. Perú Libre quedó último en Lima y no ganó en ninguna región. Fuerza Popular tampoco ganó en ningún distrito de la capital ni en regiones.

El politólogo y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú Eduardo Dargent resumió la situación que atraviesan ambas agrupaciones de esta forma: “Con estos resultados desastrosos, Keiko Fujimori y Vladimir Cerrón no deberían seguir un día más como líderes de sus partidos. Pero como no son partidos, sino vehículos personalistas, seguro ni explicaciones van a dar a sus bases”.

Por su parte, el analista político Jeffrey Radzinsky señaló: “Inédito que sea tan ajustado el resultado en Lima y que el ganador tenga tan poco porcentaje. Forsyth no subió en la semana final, sí lo hizo León, pero quedó lejos. El pésimo resultado de Perú Libre es evidente”.

Un partido tradicional como Acción Popular —y que ganó las elecciones municipales de Lima el 2018 con Jorge Muñoz— fue otro que tuvo resultados para el olvido. El excandidato presidencial Yonhy Lescano responsabilizó a su “seudodirigencia”.

La jornada

Lo de ayer tuvo lo usual en lo que son las jornadas electorales en el Perú. Por ejemplo, desayunos electorales que son aprovechados para la velada publicidad electoral. Y, algo que se está haciendo peligrosa costumbre, absurdas denuncias de fraude.

Pero si el 2021 se esbozó la teoría nunca probada del “fraude en mesa” cuando Keiko Fujimori entendió que se le iba la elección frente a Pedro Castillo, esta vez Rafael López Aliaga ni siquiera esperó a que terminara la jornada electoral. Hacia el mediodía denunció que el logo de su partido, la R, apenas se veía en la cédula de votación. Para él y sus cercanos se trataba de la prueba definitiva de que la ONPE y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se habían confabulado en su contra.

Para hacer su denuncia, López Aliaga salió en televisión de señal abierta, señalando el logo de su agrupación, a pesar de que la ley electoral prohíbe cualquier actividad que pueda inducir al voto. Por ese motivo, el Ministerio Público informó que el fiscal de prevención del delito Josías Castrillon derivó a la Fiscalía Penal de Miraflores “las actas respectivas por la presunta comisión del delito de Publicidad Ilegal del Sentido del Voto, conforme al artículo 358 del Código Penal”.

Asimismo, la ONPE, a través de su jefe, Piero Corvetto, aclaró que cuando se hicieron las pruebas de color de las cédulas, el representante del partido que lidera López Aliaga nunca apareció.

Luego, la misma ONPE, mediante sus redes sociales, explicó que el 26 de agosto se realizó esa prueba de color e impresión en presencia del JNE, el Reniec y la Defensoría del Pueblo.

“Además, este acto público fue certificado por un notario público y se invitó a todas las organizaciones políticas. Sin embargo, el partido denunciante (Renovación Popular) no asistió. Cabe precisar que no podemos realizar modificaciones de color o forma en los símbolos de las organizaciones políticas sin su solicitud expresa, por lo cual resulta fundamental que asistan a la prueba de color”, añadió la ONPE.

El flash electoral de Ipsos, emitido por América Televisión a las cinco de la tarde, tuvo estos resultados preliminares: López Aliaga, 26,8%; Urresti, 25,8%; Forsyth, 19,4%; León, 8,7%; Chehade, 7,5%; Alegría, 6,5%; Soto, 4,1%; y Castro, 1,2%.

Suspenso e insinuaciones

Conocidas estas primeras proyecciones, que tenían un margen de error de +/-3%, los candidatos ubicados en los tres primeros lugares se dirigieron a la población limeña.

Forsyth asumió desde un inicio su derrota y pidió a sus rivales que tomaran las cosas con calma porque la diferencia entre ellos era muy pequeña.

Urresti se mostró tranquilo, con un perfil muy distinto al que se le vio en el debate del domingo pasado, cuando tuvo una actuación que, sugieren analistas, le costó —posiblemente— algunos puntos.

López Aliaga le habló a sus simpatizantes congregados en el local de campaña. Y pese a que en los últimos días había pregonado un discurso de “amor”, con la intención evidente de tratar de ofrecer una imagen menos agresiva, soltó sus acostumbrados ataques contra los “caviares” (su enemigo recurrente, a partir del cual elabora su ya manido discurso populista) y la ONPE.

No solo eso. Tuvo expresiones racistas: “La pelea es de todos, la pelea es salir del burro”. Queda claro a quién se refería.

Al cierre de esta edición, la ONPE ya había empezado a reportar los primeros resultados de la elección de ayer. La institución se comprometió a informar de manera permanente a los peruanos.

Al 70,381% del conteo oficial de la ONPE, Urresti aparecía con 25,58% y López Aliaga con 25,951%. Hay que recordar, sin embargo, que los votos se contabilizan conforme van llegando al centro de cómputo.

Es decir, estas primeras cifras no tienen una valor muestral, por lo que las posiciones de los candidatos podrían ir cambiando en el camino. Como se puede apreciar, al nuevo alcalde de Lima se le conocerá luego de una pelea voto a voto.

La clave

Queja. Daniel Urresti cuestionó que Rafael López Aliaga mostrara su voto en señal abierta e infringiera la norma electoral. Se pronunció luego de emitir su voto en La Molina. Dijo: “Si no respeta las normas ahora, cómo será si sale elegido. No sé por qué ha salido a quejarse y mostrar su cédula”.