Congreso salva de la censura al ministro de Energía y Minas
Sigue en el cargo. Con 52 votos en contra, 51 a favor y 13 abstenciones, no prosperó este pedido. El trasfondo de la discusión fue la administración de los lotes petroleros de Talara.
No prosperó la censura contra el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera Gargurevich. La moción fue discutida ayer en el Pleno del Congreso y solo contó con 51 votos a favor. El reglamento parlamentario exige que para aprobar la destitución de un ministro de Estado es necesario que vote a favor la mayoría simple de congresistas en el hemiciclo. Y eso no pasó.
Hubo 52 legisladores que votaron en contra y 13 en abstención.
Los congresistas que no apoyaron la destitución del ministro Vera pertenecen, en su mayoría, a las bancadas de izquierda: Perú Libre, Cambio Democrático, Perú Bicentenario y Bloque Magisterial. A ellos se sumaron sus colegas de las agrupaciones de Podemos Perú, Somos Perú y Unidad y Diálogo.
También hubo algo atípico en este intento fallido de censura. La moción fue presentada tres meses después de que el ministro Vera fuera interpelado en el hemiciclo.
El texto con el que pretendieron removerlo del cargo cuestionó que el titular de Energía y Minas no haya incluido en su declaración jurada del 10 de diciembre del 2022 que tuvo tres sanciones administrativas y disciplinarias cuando trabajó en Petroperú.
Además, fue criticado porque visitó al expresidente Pedro Castillo en Palacio de Gobierno en el mismo tiempo en que el exmandatario recibió al exalcalde de Anguía, José Medina Guerrero. La Fiscalía acusa a Medina de formar parte de una presunta organización criminal conformada por los ‘asesores en la sombra’ del exmandatario. Esto, para un sector de la derecha, puso en tela de juicio la idoneidad de Vera.
Verdadero motivo
Pero el trasfondo era otro. La discusión de la censura contra el ministro de Energía y Minas fue impulsada por la congresista no agrupada Karol Paredes el 14 de setiembre y fue tomada en cuenta para la agenda del Pleno en un contexto en el que está en controversia el futuro de tres lotes petroleros en Talara, Piura.
Los lotes I, VI y Z-69 tienen contratos próximos a terminar y caerían en manos de Petroperú. Sin embargo, la Confiep y la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMPE) se pronunciaron en contra bajo el argumento de que esto espantaría la inversión privada.
El ministro se pronunció a favor de la modernización de Petroperú, pero el fujimorismo y la derecha adoptaron la posición de la Confiep y la SNMPE, y demandaron su salida.
En medio de esa presión, Vera cambió su discurso. El miércoles 20 anunció que los lotes de Talara ya no serán adjudicados de manera directa a Petroperú, sino que serán administrados de manera temporal hasta que el Ejecutivo convoque a un concurso para licitarlos a empresas privadas.
Pero ese giro no le bastó. Cuando se había salvado de la remoción, hubo un intento del fujimorismo y sus aliados para volver a votar su censura.
Esto provocó una discusión por los lotes de Talara en el Pleno. En la izquierda se opusieron a que sean entregados a empresas privadas. “Quieren darle otra vez 20 o 30 años (de licitación) a los extranjeros”, dijo Margot Palacios, vocera de Perú Libre, quien rechazó retomar la discusión de la censura.
Los fujimoristas ‘Nano’ Guerra García y Martha Moyano le respondieron que las empresas estatales son un fracaso en nuestro país.
Ese era el fondo de la discusión, más allá de las acusaciones enumeradas en la moción de la congresista Paredes.
Sin embargo, al final la reconsideración fue enviada al archivo: no alcanzó la mayoría simple de los votos. Con ello, la deliberación quedó zanjada: el ministro Vera se salvó.
APP estaba a favor de su salida
Una de las bancadas que apoyaron la censura fue Alianza para el Progreso (APP). “Petroperú tiene que ser una empresa eficiente, fuerte y moderna, donde lo técnico prime por sobre lo político”, expresó el congresista apepista Eduardo Salhuana.
Su colega de Avanza País Alejandro Cavero también se opuso a que los lotes petroleros de Talara sean administrados por la empresa estatal. Hubo un intento del fujimorismo y sus aliados para volver a votar la censura, pero sin éxito.