¿Cómo es el edificio del presidente del Congreso construido en zona monumental de Cusco?
La construcción está ubicada en el Valle Sagrado de los Incas y tiene cuatro pisos con una azotea. En la zona solo se permiten edificaciones de dos pisos o hasta los 6 metros de altura.
- Tía María: agricultores anuncian paro el 16 y 17 de diciembre en el Valle de Tambo, mientras Southern continúa construcción del proyecto
- Contraloría concluye que Sunedu cometió irregularidades al no reconocer al rector interino de la UNI
El polémico edificio que involucra al presidente del Congreso, Alejandro Soto, tiene cuatro pisos y una azotea y está ubicado en el Valle Sagrado de los Incas en Cusco. La construcción ha cautivado la atención debido a que está edificada en zona monumental donde se permite que las edificaciones tengan dos pisos o hasta seis metros de altura. El edificio se puede apreciar desde la entrada al distrito de Yucay.
Los vecinos afirman que hace algunos meses ya no ven movimiento en el domicilio y que la azotea estaría inhabitada. También agregaron que estaría resguardada por algunos efectivos de seguridad. Maritza Rosa Candia, directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura, señaló que el terreno fue adquirido por Soto en el 2014 y que la construcción del inmueble terminó en 2016.
TE RECOMENDAMOS
EL ESCÁNDALO DE LAS INHABILITACIONES Y EL PACTO NO CESA | SIN GUION CON ROSA MARÍA PALACIOS
¿Cuál es el patrimonio del presidente del Congreso Alejandro Soto?
Según la declaración patrimonial de Alejandro Soto, sus bienes tienen una valoración de aproximadamente 3 millones de soles.
¿Se solicitó información sobre la construcción del congresista Alejandro Soto?
La representante de la Comisión de Juristas del Cusco, Tika Luizar, refirió que hace algunos años solicitaron la documentación de esta construcción al entonces alcalde, Leocadio Madera sin obtener respuesta. "Para asumir acciones tenemos que documentarnos, nunc a tuvimos una respuesta de la municipalidad", dijo la abogada. Luizar, refirió que la responsabilidad recae en primer lugar en el gobierno edil, que debieron advertir la irregularidad mediante la Oficina de Control Patrimonial y simultáneamente la Dirección de Cultura.
