Congreso: ahora van por la censura sin interpelación
Arma política. Presentan proyecto para cambiar reglamento del Congreso, lo que promueve el desbalance de poderes.
Un nuevo proyecto de ley presentado en el Congreso pone en cuestión el balance de poderes entre Legislativo y Ejecutivo. Es una iniciativa del legislador Alejandro Soto (APP) para modificar el reglamento de esta institución, que permita presentar una moción de censura sin que haya previamente interpelación, presentación de ministros para informar de un tema o un debate en que intervenga un ministro por su propia voluntad.
Para la exmagistrada del Tribunal Constitucional (TC) Marianella Ledesma, si bien la propuesta no es inconstitucional, sí puede ser un arma del Parlamento para crear inestabilidad política en el Gobierno.
“El Congreso va a avasallar más rápido al Ejecutivo, está perfilando un arma para evitar la interpelación y directamente ir a la censura. Están desligándose de este acto previo de la interpelación para ir de frente a la censura. Lo malo es que va a generar inestabilidad al Ejecutivo”, afirmó la jurista.
Aclaró que la figura constitucional de la interpelación (artículo 131) no se elimina, a pesar de este posible cambio en el reglamento del Congreso y subrayó además que la Constitución no condiciona como un acto previo a la censura, la interpelación.
Desde una mirada positiva, Ledesma comentó que “lo bueno es que el Congreso va a poder hacer un ejercicio político contra los ministros, cuando tengan suficientes elementos que justifican su retiro. Tendrá un instrumento más eficaz para retirar ministros altamente cuestionados”.
Por su parte, el analista Iván Lanegra (Transparencia) sostuvo que el proyecto puede ser objeto de una “figura abusiva” o generar “acciones arbitrarias”, al presentar una moción de censura y terminar destituyendo a ministros sin que medie una interpelación en los procedimientos parlamentarios.
“Estas anomalías tienen efectos inciertos y pueden ser objeto de una figura abusiva porque ni siquiera la ciudadanía podrá tener claro si el Congreso actuó con razones o no frente a una censura. Llevaría a acciones arbitrarias. Si eliminas la interpelación, ¿Dónde va a ocurrir la discusión pública de las razones por las cuales sacas a un ministro?”, comentó Lanegra.
Concluyó que este proyecto es parte de un proceso informal en el cual el Congreso gana cada vez más poder. Agregó que “no existe una mirada en conjunto si ese cambio está alterando el sistema de pesos y contrapesos del régimen peruano, introduciendo una nueva anomalía al sistema presidencial”.
Una mala señal
En tanto, Alonso Cárdenas sostuvo que el proyecto es una mala señal porque permite censurar ministros mucho más rápido. “El sistema presidencialista que existía en el Perú cada vez se debilita más, retrocede más, se está transformando en un sistema parlamentario de facto; es decir, donde el poder se concreta ya en el Parlamento y no en el Ejecutivo”, dijo.
Sin defensa
Poder. Para la analista Lucía Santos, también agrava el desbalance de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo. “Busca suprimir parte importante del procedimiento de censura parlamentaria, al eliminar la posibilidad de que los ministros de Estado puedan responder a las acusaciones presentadas en su contra”, dice.