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Política

Patricia Juárez y sus aliados fracasaron en su proyecto de reelección congresal

Bloqueados. Dictamen sobre la bicameralidad, de la fujimorista presidenta de la Comisión de Constitución, necesitaba 87 votos a favor, pero solo obtuvo 71. Debería someterse a referéndum, pero Juárez planteó una reconsideración que evita ese camino. Mientras, Alva presiona a sus colegas para imponer su agenda.

Los aliados. Patricia Juárez elabora un nuevo texto sustitutorio de esta reforma. María Alva quiere acabar su gestión con la reelección congresal aprobada. Foto: composición LR/Antonio Melgarejo
Los aliados. Patricia Juárez elabora un nuevo texto sustitutorio de esta reforma. María Alva quiere acabar su gestión con la reelección congresal aprobada. Foto: composición LR/Antonio Melgarejo

Pese a las presiones al interior de las bancadas, la demora en el debate y las negociaciones, el proyecto de Fuerza Popular, Acción Popular y sus aliados para la reelección congresal fracasó.

Al menos, por ahora.

Ayer, el pleno del Congreso sometió a votación el texto sustitutorio elaborado por la fujimorista presidenta de la Comisión de Constitución, Patricia Juárez, que reforma 53 artículos de la Carta Magna para retornar a la bicameralidad.

El asunto de fondo, como se sabe, era dar luz verde a que los actuales parlamentarios puedan reelegirse como diputados o senadores.

En su pretendida contrarreforma, Juárez había incluido otras modificaciones que evidenciaron sus maniobras por empoderar al Congreso y debilitar al Ejecutivo y a los organismos electorales. Primero, aumentó a tres las cuestiones de confianza denegadas que habilitan al presidente a disolver el Parlamento y, segundo, pretendió ajustar la Constitución para que los titulares del JNE, la ONPE y el Reniec puedan ser denunciados constitucionalmente con antejuicio o juicio político.

Estos dos puntos, a lo largo de esta semana, fueron los principales temas de controversia. Las bancadas de izquierda no estaban de acuerdo con ello. Y el fujimorismo y sus aliados necesitaban de los votos de estas bancadas para sacar adelante su contrarreforma.

Un problema era que Juárez no estaba en condiciones de pedir una tregua a la izquierda. La fujimorista fue quien impulsó el dictamen que mandó al archivo en solo dos semanas el proyecto del Ejecutivo para consultar a la ciudadanía si quiere una Asamblea Constituyente por una nueva Constitución.

Como una revancha, los congresistas del oficialismo exigieron desde el inicio del debate de la bicameralidad en el Pleno que esta propuesta se apruebe con mayoría simple y luego sea ratificada en un referéndum, como manda la Constitución y el reglamento parlamentario.

Pero Juárez se rehusó a aceptar tal posibilidad. La razón era obvia: sabía que en una consulta popular la ciudadanía iba a rechazar de plano –como sucedió en el 2018– el retorno a un Congreso con dos cámaras y la reelección congresal.

Por eso la votación, que debió ser el martes 12 de julio, demoró dos días: el fujimorismo y sus aliados buscaron los 87 votos que les permitiría aprobar en una segunda legislatura, con la misma cantidad de votos, esta contrarreforma sin necesidad de consultarle a la población.

Juárez debió ceder en algunos puntos y modificó hasta en tres oportunidades su dictamen. Tuvo que retirar del texto sustitutorio que ya no se pueda denunciar a los representantes de los organismos electorales. Además, mantuvo que solo sean dos cuestiones de confianza denegadas las que habiliten al jefe del Estado a disolver al Parlamento. Con ello, en su bancada aguardaron llegar a los 87 votos. Para la mañana de ayer, según fuentes del Congreso, tenían 75. Aún les faltaba.

A las 3:30 de la tarde, Juárez iba a someter a votación el dictamen final. Pero la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, quien jugó un rol fundamental a favor de los afanes de Juárez, suspendió la sesión 45 minutos para que sus colegas almuercen.

Fujimorismo dividido

La sesión del Pleno se retomó una hora y media después. Se pudo conocer, según otras fuentes legislativas, que no todos los congresistas de Fuerza Popular estaban de acuerdo con apoyar la bicameralidad. Sin embargo, el acuerdo de bancada era votar a favor, y en bloque.

En Acción Popular también hubo presiones de el Congreso aprobó el acuerdo con 100 votos a favor, 7 en contra y 0 abstenciones Alva para imponer su agenda. Chats revelados por la revista Hildebrandt en sus trece muestran una conversación entre las congresistas Hilda Portero, de Acción Popular, y Magaly Ruiz, de Alianza para el Progreso (APP). “Nos ha dicho que si no votamos, nos bota del partido. Está como loca”, le escribe Portero a su colega Ruiz.

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“Todo al caballazo quieren aprobar”, le responde Ruiz. “Esto está muy feo, la desesperación de la loca es sacarlo hoy. Esto puede salir en la otra legislatura”, agregó Portero.

En medio del hostigamiento de Alva contra su correligionaria, el texto de Juárez fue llevado a votación a las 5:42 p.m.: 71 congresistas a favor, 45 en contra y 6 abstenciones. La izquierda cerró filas contra la reelección congresal y la bicameralidad. En teoría, como explicó a La República el exoficial mayor del Congreso José Cevasco, lo que procedía luego de esta decisión es que el Parlamento informe de esto al Ejecutivo para que el presidente Pedro Castillo convoque a un referéndum.

Desenlace imprevisto

Juárez realizó su última maniobra: planteó una reconsideración para que el texto sustitutorio se vuelva a votar. Al cierre, el Pleno aún no ponía a debate la solicitud. El objetivo de la fujimorista, según Cevasco, es que la reconsideración se apruebe y la nueva votación sea en la próxima legislatura. Así, Fuerza Popular evitaría una consulta popular por la bicameralidad.

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Reacciones

Ruth Luque, Cambio Democrático

“Al no existir los votos se decidirá por referéndum, pero como no quieren que la población decida, presentaron una reconsideración y van a seguir con su bicameralidad hasta conseguir 87 votos”.

Edward Málaga, Partido Morado

“Votar por la bicameralidad implica actuar con firmeza, sin miedo a la crítica, con el aval de la información y la evidencia. El proyecto de ley es perfectible, pero recoge un amplio debate”.

Silvana Robles, Perú Libre

“Se viene el golpe parlamentario. Primero aprueban la bicameralidad para reelegirse en nuevas elecciones. Acto seguido, votan informe contra el presidente para su inhabilitación”.

Alejandro Cavero, Avanza País

“El principio sobre la bicameralidad es bastante claro: para un gobierno autoritario siempre es más sencillo controlar una cámara que controlar dos. Ya sabemos que algunos partidos se oponen”.