El adiós del Papa Francisco: "Hoy pienso en Gustavo Gutiérrez, un grande"
Exequias. El Sumo Pontífice resaltó la labor apostólica que supo llevar adelante el padre Gustavo Gutiérrez. El cortejo fúnebre fue acompañado por sacerdotes, obispos, fieles y amigos que sin ser católicos sintieron el paso del pionero de la Teología de la Liberación en sus vidas.
Con una misa de cuerpo presente celebrada por el cardenal Carlos Castillo en la Basílica del Santísimo Rosario del Convento Santo Domingo de Lima, el padre Gustavo Gutiérrez fue despedido antes de llegar a su última morada en el mausoleo de los padres dominicos del cementerio El Ángel.
Durante la Liturgia de la Palabra, en un templo colmado de comunidades cristianas, de sacerdotes, obispos, fieles y amigos, el cardenal Castillo dijo que no era raro que estuvieran amigos “que pertenecen a otros horizontes, pero que sintieron pasar en su vida la santa humanidad de nuestro querido Gustavo”.
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Resaltó la opción preferencial por los pobres que eligió el pionero de la Teología de la Liberación en Latinoamérica.
Mencionó que si bien dicha opción preferencial ha estado presente en la historia de la iglesia “es importante que el padre Gustavo la haya tomado como fundamento para caminar en este mundo donde la injusticia, la miseria, la marginación, la intolerancia, la dictadura, el desprecio, el maltrato, se quieren imponer como ha sido en muchas épocas, pero que los están siendo también en la nuestra, en la cual tenemos el deber de humanizar a la humanidad con los mismos sentimientos de Jesucristo”, precisó el cardenal .
Gustavo Gutiérrez. Foto: difusión
En esta línea, indicó que Gustavo Gutiérrez supo introducir la opción por los pobres hasta hacerla universal, aunque por ello lo golpearan señalándolo de comunista y que esa concepción era marxismo puro, “pero era evangelio puro”.
Castillo también recordó anécdotas, como que a Gustavo le agradaba mucho el fútbol y jugaba de arquero. Pero un día le pasó lo mismo que a José Carlos Mariátegui: un pelotazo en la pierna dio lugar a que le descubrieran una osteomielitis.
Y desde ahí su vida cambió, porque pasó gran parte de su etapa escolar en cama. Sus compañeros le llevaban apuntes para que aprendiera las lecciones que daban en el colegio San Luis de Barranco.
Tras la ceremonia litúrgica se escuchó el mensaje de pesar que dio el Papa Francisco por el fallecimiento de Gustavo Gutiérrez.
“Hoy pienso a Gustavo Gutiérrez, un grande, un hombre que supo estar callado cuando tenía que estar callado, supo sufrir cuando le tocó sufrir y supo llevar adelante tanto fruto apostólico y tanta teología rica. Pienso en Gustavo y todos juntos recemos por él. Que en paz descanse”, expresó el Sumo Pontífice.
En el momento de las peticiones se hizo un llamado a vivir el espíritu de una iglesia sinodal servidora, pobre y para los pobres acogiendo el legado rico en teología, espiritualidad y compromiso pastoral de Gustavo Gutiérrez. También intervino el historietista Juan Acevedo, quien reseñó el inicio de su amistad con Gutiérrez en las aulas de la Universidad Católica.
El legado del teólogo ha sido muy reconocido por mucha gente. Entre otros, por Marco Arana quien refirió el feliz encuentro que se dio entre la labor pastoral del obispo José Dammert y la Teología de la liberación del padre Gutiérrez en la región Cajamarca.
