Política

José de Echave: "La minería informal es un poder influyente que los partidos empiezan a ver como base social en disputa

El ex viceministro de Gestión Ambiental José De Echave señala que en el Congreso hay una bancada multipartidaria cercana a este sector que funciona casi como una bancada propia. Refiere que en movimiento de dinero, la minería informal ha desplazado al narcotráfico. También considera que no es posible formalizar a todos los mineros porque los ecosistemas del país no lo soportarán.



José De Echave indica que la minería informal y la minería ilegal están en casi todo el país
José De Echave indica que la minería informal y la minería ilegal están en casi todo el país

-El Congreso ha cedido a la demanda de los mineros informales de manera muy rápida. ¿Cómo explica esto?

-La aprobación de un proyecto de ley en el pleno del Congreso que ha derogado el DL 1607, que facultaba a la PNP tomar acciones frente a la tenencia ilegal de material explosivo en esta actividad, sobre todo por personas con inscripción suspendida en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), es un serio retroceso y una respuesta favorable a las presiones de las diversas centrales de mineros informales que hay en el país. Creo que muestra con claridad que hay una bancada cercana a este sector. Es una bancada multipartidaria donde hay gente de APP, de Acción Popular, de Fuerza Popular, incluso de Perú Libre. Ese aspecto es preocupante porque demuestra que este sector tiene influencia política.

-Es decir, los mineros informales e ilegales siguen teniendo representantes en el Congreso.

-En la última movilización de los mineros, en días previos a la derogación del decreto ley en el Congreso, vi pancartas donde se pedía que aprueben proyectos de ley de por lo menos cuatro congresistas. Yo sí creo que hay gente que está vinculada a este sector en el Congreso. Es una bancada multipartidaria que se podría conformar casi como si fuese una bancada propia. Se ha hablado de las conexiones del señor Eduardo Salhuana, que es el congresista de Madre de Dios por APP. Históricamente en los últimos congresos, los parlamentarios de Madre de Dios han estado vinculados a este sector. Antes, en la época de Ollanta Humala, fue el señor Amado Romero, que lo apodaron como el ‘comeoro’. El actual gobernador de Madre de Dios es un conocido líder de los mineros de Madre de Dios. Jorge Flores Ancachi, congresista de Puno por Acción Popular, está pidiendo que el Reinfo sea un registro abierto de manera permanente.

-Se trata de un sector que ha crecido enormemente.

-Hasta hace unos 20 o 25 años cuando se hablaba de minería informal y abiertamente ilegal, se refería a cuatro zonas en el país: Madre de Dios, Puno, en la localidad de Ananea; el sur de Ica, el norte de Arequipa y el occidente de Ayacucho, además de La Libertad. Hoy se sabe que está prácticamente en la mayoría de departamentos. Es una actividad que se ha expandido territorialmente y que a diferencia de la gran minería es una actividad intensiva en el uso de mano de obra. Según datos oficiales del Ministerio de Energía y Minas, en la gran minería y mediana minería hay 230 mil y pico de trabajadores mineros. En el sector de la minería informal y en el abiertamente ilegal se calcula que hay el doble.

-Dedicados a la minería aurífera.

-Claro. Y, además, están gozando de precios muy altos. Para tener una idea: la onza de oro en 2001 estaba a 270 dólares, ahora está a 2200 dólares la onza. Es un sector que está acumulando mucho dinero, por eso la influencia política, económica; el control de territorios se nota con mucha claridad.

-¿Es posible formalizar a todos los mineros?

-Hay que preguntarse si el país aguanta eso, si los ecosistemas aguantan eso. Es poco serio lo que se está haciendo frente a este fenómeno que se ha agigantado. Además, las cifras de la Superintendencia de Banca y Seguros muestran que este sector ha desplazado al narcotráfico en cuanto a movimiento de dinero. Los delitos asociados al lavado de activos vinculados a la minería ilegal representan 57%, mientras que el tráfico ilícito de drogas representa 5%. Entonces, es un sector que sin duda es un poder muy influyente. Además, el conjunto de los mineros comienza a ser visto por los partidos políticos como una base social en disputa. En las elecciones pasadas, como en 2016, Fuerza Popular firmó un convenio con la central de mineros informales, el señor Hernando de Soto ha estado coqueteando con este sector, el propio señor Pedro Castillo recibió a los mineros ya estando en la presidencia de la República. Entonces, es un sector que por ser numeroso comienza a ser disputado por los partidos políticos.

-¿Qué es lo que se debe hacer para enfrentar esta actividad y sus problemas conexos?

-Me preocupa que personajes como Hernando de Soto y algunos más crean que las soluciones son muy sencillas. No es así. Lo primero que hay que reconocer es que estamos frente a un problema de magnitud, porque se ha cometido el error de dejar que crezca en la dimensión que vemos hoy en casi todo el país. Luego, identificar las poblaciones que están enfrentado esta actividad ilegal sin ningún apoyo del Estado, como es el caso de la población Wampis que acaba de movilizarse masivamente. Ellos, igual que la población Awajún demandan que el Estado llegue, que haga interdicciones, pero el Estado no les hace caso y ellos mismos tienen que hacerlo. Lo segundo es que el Estado tiene que tomar una decisión frente a este tema. El mensaje tendría que ser: no va a ser posible formalizar a todos los mineros. Además, no es posible que el Reinfo sea un registro abierto permanentemente.

-El plazo de cierre ha sufrido varias postergaciones.

-El Reinfo fue creado en 2016 y tenía que cerrarse en 2019. Se dieron ampliaciones, la última es hasta diciembre del 2024 y vaya uno a saber si habrá otra más. Bueno, se cierra en el 2024 y se implementa la formalización con los que están inscritos en el registro. Los demás no tuvieron voluntad de inscribirse. Serán un problema social, sin duda.

-Está también el tema de los permisos que dan las concesiones mineras.

-Lo que se está viendo es que hay mucha especulación en torno a las concesiones mineras. Es decir, como titular de concesiones mineras las subarriendan a los mineros informales, como pasó en Caravelí, Arequipa. Entonces, aparecían disputas entre los mineros informales que se zanjaban de manera violenta. Creo que hay que terminar con la especulación de la concesión minera y ver como se reforma la política de concesiones mineras.

-Otro aspecto importante es el relacionado a la exportación del oro.

-Hay un informe de la Superintendencia de Banca y Seguros que da cuenta que el año 2022 el 45% de lo exportado no contaba con registro de producción. Y hay otro informe de la OEA, del Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la Organización de Estados Americanos que menciona que entre 2015 y 2019 el Perú produjo oficialmente 720 toneladas de oro; sin embargo, en ese mismo periodo el país exportó 2,242 toneladas de oro. Evidentemente lo que dice la OEA es que el 70% de la producción no tiene registro; por tanto, la explicación es que ha sido oro informal, oro ilegal. Este oro se va a países como Suiza, donde están las grandes refinerías de oro. Se va a Canadá, India, Estados Unidos, que reciben un gran porcentaje de oro proveniente de la minería informal. Entonces, tan igual como en el caso del narcotráfico hay que establecer una corresponsabilidad en el tema.

-En la amazonía la minería se ejerce con total impunidad.

-Se trata de la minería aluvial. Es un problema que está presente en casi los 9 países de la cuenca amazónica. Si el Perú tuviese voluntad política, yo creo que este gobierno no la tiene ni por asomo, pero si se quisiera enfrentar en serio este problema, el Perú debería liderar la promoción de un acuerdo entre los 9 países para enfrentar esta y otras actividades ilegales que hay. Insisto, no hay remedio milagroso, esto no se va a poder revertir de la noche a la mañana. Hay que comenzar a mirar las nuevas zonas de expansión. Es decir, hay que mirar los futuro Madre de Dios, Ananea, para evitar que sigan creciendo.