Política

Arzobispo de Lima hace llamado a la paz y “abandonar el camino violento”

Misa. En homilía sostuvo que los que han disparado provocando muertes “quizás no sabían que mataban al Señor”.

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Un llamado a la paz hizo el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, en la misa en memoria de los 49 muertos en las protestas contra el Gobierno, exhortando al pueblo a “abandonar el camino violento”, pues consideró que “hay modos pacíficos para resolver las grandes demandas de cada región pobre del Perú” e hizo un llamado para “detectar a los que dan órdenes equivocadas, propagadoras de la muerte”, y rechazó las intenciones de “liquidar el Estado”.

En una misa realizada en la Catedral de Lima, Castillo consideró que las muertes de nuestros compatriotas deben unir a todos los peruanos en el dolor. “Hemos concluido semanas muy difíciles, queremos dedicar esta misa a nuestros fallecidos [...] todos ellos son nuestros difuntos, no hay muerto ajeno, todos somos peruanos. Por esa razón, unidos al dolor de todos nuestros hermanos en distintas provincias y a nuestros hermanos de la PNP”, señaló.

Durante la homilía, el arzobispo dijo sentirse “con el corazón consternado por esta injusticia” y leyó los nombres de las 49 víctimas, cuyas fotografías estaban en seis paneles, y se refirió a una foto que mostraba a una multitud en la plaza de Armas de Juliaca junto a los féretros de 17 fallecidos.

temporalmente debido a los funerales en Juliaca. Foto: Liubomir Fernández-URPI

Protestas en Puno se detuvieron temporalmente debido a los funerales en Juliaca. Foto: Liubomir Fernández-URPI

“Al ver la foto que llegó de Juliaca con la multitud y su hilera de féretros que fueron llevados al medio de la plaza, pero colocados frente a la iglesia mayor (que estaba cerrada), podemos comprender que algunas circunstancias hayan impedido abrirla, pero tenemos el deber, como Iglesia, de abrir nuestras iglesias a los dolores de nuestro pueblo”, declaró.

Castillo sostuvo que quienes perpetraron las muertes en las protestas “quizás escondían, en algunos casos, la intención de ganar algún poder, alguna posición política, algún beneficio generado por el caos y de ganar a río revuelto”.

Asimismo, sostuvo que en estos últimos años “hemos denunciado la ambición desmedida de poder y de dinero recubierta de ideologías para aprovecharse de la situación, poniendo el país en vilo solo para ganar sus objetivos”, y los que han disparado provocando muertes “quizás no sabían que mataban al Señor”. En ese sentido, dijo que “si son 49 muertes, 49 veces han intentado matar al Señor Jesús, porque Jesús está en el rostro de cada víctima”.

El monseñor Castillo agregó que “cada víctima representa también el rostro del Dios de los humillados, de los aniquilados, que en sus rostros dormidos pronuncian su palabra: ¡paz!”, y “a esos hermanos que han matado y se mueven perdidos como alma en pena irradiando más muerte les decimos y los llamamos con el corazón, que la sangre derramada no clama venganza, su sangre clama misericordia y paz, rectificación de comportamientos y conversión, para que termine esta tenebrosa y oscura espiral de violencia absurda e inaudita”.