Política

Iván Lanegra: “El recorte del mandato debe hacerse con una reforma mínima de reglas”

El secretario general de la Asociación Civil Transparencia analiza la pertinencia de reunión interna de APP: ”Lo que revela el audio es un conjunto de prácticas que era lo habitual, y es que había una política centrada en la atención de intereses particulares”, expresó.

Postura. Lanegra dice que es legítimo que un líder se reúna con su bancada, el problema es que solo sea por interés electoral. Foto: difusión
Postura. Lanegra dice que es legítimo que un líder se reúna con su bancada, el problema es que solo sea por interés electoral. Foto: difusión

— ¿Qué impacto tiene a nivel político y en la población el audio de Acuña con su bancada?

— Lo que revela el audio es un conjunto de prácticas que, de alguna u otra manera, la mayoría de las personas que están cercanas a la política e incluso la ciudadanía sospechaba que era lo habitual, y es que había una política centrada en la atención de intereses particulares de diversa naturaleza, incluyendo temas electorales, y no un foco en los problemas públicos, en la agenda ciudadana. Eso queda muy claro, con ese audio, dónde están las prioridades. Los efectos políticos inmediatos para el partido son claros: ha habido un debilitamiento de la bancada, sin duda; ha salido la presidenta del Congreso...

Lady Camones

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— ¿Podría ocurrir lo mismo en otras bancadas? No olvidemos los chats de La Botika de Fuerza Popular.

— Hay dos dimensiones en el tema. Una es la intención de las discusiones dentro de la bancada. Recordarás lo que se vio en los videos que filmó el fallecido excongresista Mamani sobre los acuerdos con el sector de Kenji Fujimori (para el indulto a su padre); o los vladivideos de congresistas yendo a discutir con actores fuera del Parlamento; o lo que mencionas, de los chats que se filtraron de políticos de varios partidos. Hay gente que dice cómo es posible que los congresistas se reúnan con el líder de su partido político, pero eso es lo que uno esperaría, porque los miembros de la bancada son electos por un partido, y deben reunirse con la dirigencia de su organización para discutir políticas que quieren impulsar. En principio, allí no hay problema sino en que en la discusión no estén presentes los temas sustantivos, sino la preocupación del dirigente alrededor de la campaña electoral, y eso es lo predominante en las decisiones que van tomando. Ni siquiera es que no hay un análisis de fondo sobre los problemas, pues hay varias cosas que se discuten que lo hace bien interesante, como el análisis del Congreso, de la coyuntura política y del Gobierno, pero al final todo desemboca en cómo la decisión tiene que ayudar a una campaña electoral. Y eso es lo que ha generado mayor rechazo de la ciudadanía.

— Muestra solo interés individual y no en el país...

— No es que en otros países, parte de la discusión de los políticos no sea cómo vamos a ganar la próxima elección. Cuando un partido dice “vamos a promover esta ley porque nos va a dar apoyo político en la próxima elección”, así dicho me parece, en principio, aceptable. Por ejemplo, que un partido diga “vamos a sacar una ley que reduzca los costos para que se formalice el empleo y de esa manera haya más gente trabajando de manera formal, y otra ley para fomentar los sindicatos, y eso es parte de mi agenda y eso nos va a dar votos en las elecciones”, claro que hay un objetivo electoral, pero no es lo único, pues hay un programa pensando en lo mejor para el país y se espera que eso dé apoyo político futuro. Eso es legítimo y es lo que se esperaría de un partido político, que promueva cosas pensando en la ciudadanía desde su enfoque, y mirando evidentemente que quiere ganar elecciones. Pero aquí no encontramos eso, sino lo que interesa es lo puramente táctico: esto puede tener algún tipo de ganancia en corto plazo para mi candidatura, y eso hago. El problema es que solo hay discusión electoral.

— Tras mucha presión, la Comisión de Constitución puso en agenda el adelanto de elecciones. ¿Qué reformas son prioritarias para evitar que se repita la crisis política que vivimos?

— Una decisión de recorte del mandato tiene que hacerse con una reforma mínima previa de reglas y condiciones para que las elecciones que vengan tengan un resultado mejor. Sería terrible un adelanto de elecciones repitiendo las condiciones que hemos tenido. Un cambio de autoridades sin reformas mínimas tiene un alto riesgo de que volvamos a lo mismo. No hay que banalizar el tema, requiere de un proceso muy serio. Hay varios problemas que se enfrentan, como la baja calidad de la oferta política, no tenemos partidos sólidos ni candidaturas con personas idóneas para ocupar puestos de alta responsabilidad pública. Para que puedan presentarse candidatos idóneos se requiere, por ejemplo, garantizar que los partidos se vean obligados a hacer una mejor selección, que no sean personas con antecedentes cuestionables; también debe haber una mayor conexión entre candidatos y electores...

— ¿Con elecciones internas?

— Eso, y por ejemplo, en Lima, que es una ciudad que representa casi un tercio del país, debe haber elecciones por áreas para que haya mejor conexión. También necesitamos corregir el tema de la vacancia por incapacidad moral permanente, que genera alto riesgo de precariedad, y que se cambie por una regla más clara sobre la acusación constitucional del presidente por delitos que comete en su ejercicio; además, el Congreso debe tener un mecanismo de renovación por mitades y permitir que los congresistas puedan ser reelectos; que se garantice la participación de sectores que han tenido menos oportunidades en el Parlamento, como los pueblos indígenas. Y hay que defender las reformas que ya existen como las elecciones primarias, la paridad y alternancia, asegurar que la ONPE tenga recursos para una buena fiscalización del financiamiento partidario, que se elimine el voto preferencial.