Polémica conductora de TV volvió a arremeter contra el cuestionado expresidente Alejandro Toledo; sin embargo, en las redes cuestionan su falta de “autoridad moral” para alzar la voz., Laura Bozzo ofreció una entrevista a una radioemisora local para disparar comentarios de todo calibre contra el cuestionado expresidente Alejandro Toledo, acusado de recibir sobornos. Desde esa tribuna, la polémica conductora llamó “escoria” al líder de Perú Posible; sin embargo, la respuesta que encontró fueron memorias de su pasado que la vinculan a Montesinos. PUEDES VER: Graña y Montero: Fiscal realizó diligencias en empresa por caso Gasoducto Cuando la gestión del expresidente Alberto Fujimori se encontraba en “su mejor momento”, su asesor en las sombras, Vladimiro Montesinos Torres, manejaba las cuerdas de los aparatos de justicia del Estado, entidades públicas y programas de alto rating, pero de bajo contenido trascendente. Laura Bozzo incursionó en 1993 en un programa de corte feminista, Las mujeres tiene la palabras’, pero poco tiempo después se convirtió en una producción de oposición y ataque al régimen del ex mandatario Fujimori. En 1996 probó con “Laura”, sin tener mucho éxito. Su vocación por los programa tipo reality show comenzó en 1997 con ‘Intimidades’, que luego se acostumbró a llamar Talk Show, un espacio que exponía las precariedades de familias necesitadas, infidelidades y casos que alimentaban el morbo popular. Así, a finales de 1998 conoció a Vladimiro Montesinos Torres y se convirtió en una asidua visitante de la desaparecida salita del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), lugar donde se planeaban oscuras operaciones y se registraron entrega de millonarios sobornos. La conductora señaló, en una declaración por el proceso judicial respecto al presunto soborno que recibió para apoyar la reelección de Alberto Fujimori, que cambió la percepción que tenía del gobierno de ese entonces cuando fue “seducida” por Montesinos. Admitió que mantuvo una relación sentimental con el asesor presidencial hasta el verano del 2000, cuando todo terminó por los presuntos celos de Jacqueline Beltrán o Matilde Pinchi Pinchi. “Me prohibieron ir al SIN”, dijo. La consdutora de televisión negó las acusaciones sobre la presunta recepción de 50 mil dólares del gobierno para pagar a sus trabajadores y tres millones de dólares para apoyar la campaña de reelección de Fujimori. También negó las denuncias de Pedro Huertas respecto a que el SIN pagó la caución (fianza) de cinco mil soles que un juzgado de Huacho le impuso en 1999 en un juicio por abuso de autoridad.