Obispos peruanos: “Hay un creciente autoritarismo”
Duro pronunciamiento. Señalan que Ejecutivo y Legislativo “están deslegitimados”, que hay una corrupción generalizada y que redes criminales han visto estratégico corromper la política.
“El Perú vive una suma de crisis que afecta la vida social, la economía, la política y sobre todo la ética. Están en crisis los valores que fundaron la Nación, involucrando a muchos de quienes hoy ejercen el poder en medio de un creciente autoritarismo”, indican en un pronunciamiento los obispos peruanos, tras finalizar su 126ª Asamblea Plenaria.
Además, advierten que “la corrupción generalizada juega un rol central” en los últimos años. “Las redes criminales han visto lo estratégico de corromper la política” y los partidos han sido reemplazados por organizaciones que buscan “ganar puestos para sí mismas en el Estado”. Igualmente señalan que la democracia puede sufrir “una profunda involución”.
Indican que las muertes de 70 peruanos, civiles, policías y militares, en las protestas contra el Gobierno no han sido esclarecidas. “No se ha realizado una investigación efectiva y la necesaria reparación, creciendo la animadversión de las regiones más afectadas con el Gobierno”.
El pronunciamiento es contundente contra el Poder Ejecutivo y el Congreso (ver cuadro aparte). Aseguran que el equilibrio de poderes con el Ejecutivo es muy débil y la independencia de los órganos de control político ha sido dañada. “Están deslegitimados el Ejecutivo y Legislativo, como lo demuestran los altos niveles de desaprobación”, indica el comunicado.
“No basta que haya elecciones en dos años que pueden ser muy críticos. Hay que promover ahora iniciativas claras que rompan pronto con este empantanamiento”.
Los obispos exigieron a las autoridades reconsiderar la modificación a la Ley Forestal pues su aprobación “favorece la deforestación de la Amazonía y la pone en grave riesgo”.
En el Congreso “hay alianzas extrañas”
En su mensaje, los obispos indican que en el Legislativo son múltiples las evidencias de ventajas para los congresistas como “alianzas políticas extrañas y no explicadas”. Desde el Congreso, agregan, se designan “autoridades con antecedentes dudosos”, y ocurre en otros organismos, por lo que pueden apartar a autoridades que no son del gusto del Ejecutivo y Legislativo.