Ministerio de Cultura: contrato para la venta virtual de boletos fue sin licitación
Controversia. La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, confirmó que su despacho recurrió a la modalidad de menor cuantía para la contratación de la empresa Joinnus. Explicó que al desconocerse el número exacto de los visitantes a los sitios arqueológicos y museos no fue posible convocar a un proceso de licitación pública, porque se requiere de un monto fijo de ingresos por la expedición de boletos.
El proceso de contratación sin licitación de la empresa Joinnus por parte del Ministerio de Cultura (Mincul), para la venta virtual de boletos de ingreso a centros arqueológicos y museos, será evaluado por la Contraloría General de la República (CGR) y el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE).
La controversia por la adjudicación de la expedición de boletos de entrada a la compañía Joinnus, del grupo Credicorp, se originó porque el Mincul le otorgó la buena pro a esta firma por la modalidad de menor cuantía y no por licitación.
La menor cuantía consiste en invitar a varias empresas, y adjudicándosele el contrato al postor que ofrece el menor costo por el servicio.
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En un primer momento, el Mincul alegó que no era factible contratar mediante licitación, porque esta modalidad exige una cifra exacta y cerrada, lo que no se puede aplicar en el caso de la venta de entradas porque el monto recaudado es incierto.
Joinnus ganó el proceso de menor cuantía con una oferta de S/36.000, más el 4.2% del monto recaudado por los servicios, incluyendo los impuestos y otros gastos que pudieran incidir en la ejecución de la prestación.
Responde. Ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña. Foto: difusión
El pago a efectuarse a Joinnus es de 3.000 soles por los 12 meses que dura el servicio.
Sumas y restas
De acuerdo con fuentes de la OSCE, para el año 2023 la contratación por menor cuantía se aplicó para contratos por montos menores o iguales a 8 UIT, lo que equivalía a 41.200 soles. Cifras menores a esta se encuentran excluidas del ámbito de la aplicación de la normativa de contrataciones con el Estado.
El cuestionamiento surgió porque, si bien el pago anual del Ministerio de Cultura a Joinnus será de S/36.000 –lo que encaja perfectamente dentro de contrato por menor cuantía–, la suma que recibirá Joinnus por el 4,2% aplicado al valor de cada boleto superará largamente el monto máximo establecido.
Por ejemplo, en el caso de Machu Picchu, recibe más de un millón de visitantes al año y los precios por las entradas van desde los S/32 hasta los S/152.
Con la intervención de OSCE y la Contraloría, se determinará si fue apropiado recurrir a la contratación de Joinnus por menor cuantía, en lugar de convocar a licitación para adjudicar el contrato.
Sin embargo, para la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, el caso de la venta virtual de boletos para la visita de sitios arqueológicos y museos no ameritaba una contratación de concurso público, como un proceso de licitación, por dos temas principales.
El primero, por el aforo de los espacios. Se desconoce el número de personas que ingresan a museos y sitios arqueológicos.
Ausencias. Cada año varía la cantidad de ingresos a museos y sitios arqueológicos en el país. Foto: Andina
EL segundo, la ley de contrataciones exige cifras exactas para las adjudicaciones. Como es incierta la venta de boletos, no encaja en la figura de concurso público.
“Teníamos la necesidad del servicio (de la venta virtual de boletos), y lo que dice la ley de contrataciones es que si el mercado arroja un número menor a 8 UIT, usted debe hacer un proceso como corresponde, conforme a la ley marco y a la directiva del ministerio. Y eso es lo que hicimos”, explicó la ministra Urteaga a La República.
“Salimos al mercado, hicimos un estudio, invitamos a cuatro o cinco empresas. Se presentaron dos, entre ellas Teleticket y Joinnus. Y, justamente debido al marco normativo se eligió a la que propone la menor cuantía, el más barato. ¿Por qué? Porque la necesidad del servicio es un alquiler de plataforma. No hemos salido con una venta de boletos. ¿Qué quiere decir? Que si nosotros supiéramos al año cuántas personas exactamente entran a los sitios o museos, sabríamos cuántos boletos tenemos en todo el país. Y esa cifra la multiplicamos por cada precio de cada espacio”, argumentó la titular del Mincul.
El ganador del proceso
Los críticos a la decisión de contratar a Joinnus sugieren que el Mincul optó por la adjudicación de contrato mediante la modalidad de menor cuantía, para supuestamente orientar el proceso a favor de la compañía Joinnus.
Desde 2020, el Mincul ha contratado a Joinnus al menos una decena de ocasiones para el servicio de venta virtual de boletos.
Conforme a la versión de la ministra Leslie Urteaga, el Mincul recurrió a la modalidad de contrato por menor cuantía, porque no está establecido un monto para convocar a concurso público o licitación.
El Estado debería de tener un monto exacto de visitas que se recibirá para salir a concursar en una licitación pública. Ese monto nosotros no lo tenemos. No existe. Al no tener ese monto, lo que nos queda en la ley de contrataciones es hacer un estudio de mercado para contratar el servicio”, precisó la ministra Urteaga.
En tanto el Estado no fije el número de visitantes para cada uno de los sitios arqueológicos y museos, el Mincul no podrá convocar a licitación porque no contará con un valor referencial para contratar el servicio de venta virtual de boletos. Es decir, cuando concluya la contratación de Joinnus el problema persistirá.
Reforma necesaria
A Joinnus se le pagará S/3.000 mensuales por el alquiler de la plataforma digital, más 4,2% que corresponde a la venta de boletos.
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La licitación para la contratación del servicio de venta virtual de boletos pudo haber procedido si el Ejecutivo asignaba un monto para dicho fin. Pero no fue así.
“No tenemos en el Mincul un presupuesto para contar con este servicio, por lo tanto, no era posible una licitación. Tampoco tenemos un número cerrado de personas que entran en cada uno de los espacios al año para hacer esta proyección y así contar con este presupuesto. Es un servicio que no lo tenemos porque no contamos con el número exacto de personas que ingresan”, informó la ministra Urteaga.
Señaló como caso lo que sucede con Machu Picchu, donde asiste un millón de personas. “Pero, de repente, en este año de la reactivación, ya no entra un millón sino un millón y medio, por S/64 o S/152, porque en Machu Picchu hay una tarifa diferenciada para nacionales y extranjeros. Entonces el Estado tendría que tener todo eso pauteado y cerrados los números para salir a esa licitación. Pero esa situación no es real, no sabemos cuántos nacionales y extranjeros van a entrar en un año”, dijo la titular del Mincul.
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Sobre la intervención de la CGR y del OSCE para verificar el proceso de contratación de Joinnus, la ministra Leslie Urteaga señaló que fue su despacho el que pidió a ambos organismos evaluar el caso para establecer que se cumplió según las normas.
Datos
Antecedente. En 2019 hubo un proyecto de S/51 millones para que cada sitio arqueológico y museo cuente con una tiquetera, computadoras, personal calificado y una plataforma digital, con lo que ya no sería necesario contratar el servicio privado.
Archivado. Se trataba de una iniciativa de inversión pública del Mincul con una duración de 76 meses, pero lastimosamente quedó encarpetada.
Contratación y fiscalización
La oferta de la empresa Joinnus fue de S/36.000 por 12 meses (S/3.00 mensuales), más el 4,2% sobre la venta. Abajo, Contraloría interviene en el Mincul.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Jueves 21 de Noviembre del 2024