Política

Paolo Rocco: “A menudo se esconde otra violencia más insidiosa, que es la de quienes desprecian lo diferente”

El nuncio apostólico en el Perú señaló, frente a Dina Boluarte, que "ignorar la existencia de los derechos de los demás provoca alguna forma de violencia inesperada". 

Dina Boluarte recibió al Cuerpo Diplomático en el Perú junto con la canciller Gervasi. Foto: Presidencia
Dina Boluarte recibió al Cuerpo Diplomático en el Perú junto con la canciller Gervasi. Foto: Presidencia

El 25 de enero, el nuncio apostólico y decano del Cuerpo Diplomático en el Perú, Paolo Rocco, se pronunció sobre las manifestaciones que se registran en el país contra el Gobierno de Dina Boluarte. Durante su intervención desde Palacio de Gobierno, en el que también participó la mandataria, señaló que, dentro de ese marco de conflictos, "se esconde una violencia más insidiosa".

"Detrás del rechazo a ciertas formas visibles de violencia, a menudo se esconde otra violencia más insidiosa, que es la de quienes desprecian lo diferente, sobre todo cuando sus exigencias perjudican de algún modo sus intereses", expresó.

"Cuando una parte de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que el mundo ofrece como si los pobres no existieran, esto, en algún momento, tiene sus consecuencias. Ignorar la existencia de los derechos de los demás, tarde o temprano, provoca alguna forma de violencia inesperada, como estamos siendo testigos en estos días", agregó.

En otro momento, el también decano del Cuerpo Diplomático en el Perú comentó que gran parte de los manifestantes provienen de las partes rurales del país, a quienes se les ha desconocido su derecho.

"Los manifestantes son principalmente pobladores de las regiones rurales, urbano-popular y amazónicos que por años han sido invisibilizados o marginados o postergados, desconociéndose sus derechos ciudadanos", subrayó.

En ese sentido Paolo Rocco indicó que el "primer indicio que brinda la situación actual es la fuerte necesidad de una cohesión social". Asimismo, sostuvo que se necesita "reconocer el derecho del otro" y que, a partir ello, se "hace posible un pacto social".

“Un auténtico diálogo social presupone la capacidad de respetar el punto de vista del otro, aceptando la posibilidad de que contenga condiciones o intereses legítimos”, acotó.