Política

Continuidad de Héctor Valer debilita aún más al Gobierno, opinan expertos

Permanencia de Héctor Valer al frente de la PCM sería insostenible, pero su salida marcaría la necesidad de un cuarto gabinete en menos se siete meses y profundizaría la crisis.

Héctor Valer, en conferencia de prensa, anunció que no renunciará al cargo y se someterá a la decisión que tome el Congreso sobre entregarle el voto de confianza. Foto: diseño de Gerson Cardoso/GLR
Héctor Valer, en conferencia de prensa, anunció que no renunciará al cargo y se someterá a la decisión que tome el Congreso sobre entregarle el voto de confianza. Foto: diseño de Gerson Cardoso/GLR

El presidente de la República, Pedro Castillo, parece haberse metido en un callejón sin salida con la designación de Héctor Valer como presidente del Consejo de Ministros, hoy fuertemente cuestionado por una denuncia de agresión familiar en agravio de su esposa y su hija.

El jefe de Estado tendrá que optar por permitir que Valer busque el voto de confianza ante un Congreso que viene solicitando su renuncia o retirarlo del cargo, lo que representaría un golpe duro a su credibilidad y el desmoronamiento de la confianza que aún le guarda un sector de los ciudadanos.

En diálogo con La República, la politóloga Katherine Zegarra considera que lo mejor para la democracia en nuestro país es que “una persona que no valora la integridad de una mujer no esté en el gabinete”. Advierte que, si bien la primera moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo —presentada a fines del 2021 por Patricia Chirinos—, no generó el respaldo de la mayoría de grupos políticos presentes en el Congreso, la permanencia de Valer al frente de la PCM le da mayores herramientas a la oposición para negociar un posible apoyo frente a un nuevo intento para sacar del cargo al profesor de origen chotano.

Valer y los cuestionamientos en su contra debilitan aún más al actual gobierno porque les da más oportunidades a los grupos políticos que ya apoyaban la vacancia al inicio del gobierno y dan más razones a otros grupos legislativos para apoyar este tipo de medidas, es decir, que Pedro Castillo salga del gobierno. Incluso parte de la sociedad civil se ha pronunciado sobre la necesidad de la renuncia de Pedro Castillo. Creo que los cuestionamientos de Valer sí pueden generar consensos entre las bancadas para una vacancia”, declara.

Por su parte, Omar Awapara, politólogo y director en Ciencias Políticas de la UPC, coincide en que “el nombramiento de Héctor Valer y de este gabinete hace que otra vez vuelva sobre la palestra el tema de la vacancia”. Un error que le saldría caro a Pedro Castillo, ya que ha puesto a mucha gente a discutir de forma mediática la necesidad de su salida del cargo: “Ha sido unánime el rechazo al nombramiento de Valer, es muy poca la gente que lo puede defender”, comenta a este medio.

Héctor Valer Pinto ofreció una conferencia de prensa en los exteriores de Palacio de Gobierno. Foto: PCM

Héctor Valer Pinto ofreció una conferencia de prensa en los exteriores de Palacio de Gobierno. Foto: PCM

Por su parte, la bancada de Renovación Popular anunció el último miércoles que promoverá una nueva moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo. Anunciaron que argumentarán su iniciativa señalando la poca preparación del jefe de Estado para desempeñar el cargo. Una posible salida de Héctor Valer, a solo días de haber jurado en el cargo, generaría una nueva crisis ministerial y el mandatario tendría que presentar a su cuarto gabinete en menos de siete meses de gestión. Esto sería un insumo argumentativo importante para sus opositores.

Ante esta posibilidad, Awapara considera que la necesidad de un cuarto gabinete ministerial generaría mucha desconfianza hacia la gestión actual y sería muy difícil que profesionales calificados quieran aceptar un llamado para asumir un ministerio: “Veo muy difícil que pueda sumar figuras con cierto peso político de cara a que Valer dé un paso al costado o sea obligado a renunciar. Con un cuarto gabinete sería improbable que pueda transmitir tranquilidad porque es muy difícil que pueda convocar a personas con prestigio para que puedan calmar las aguas. Ya el error está cometido”, sentenció.

El único camino de Héctor Valer es la confianza del Congreso

La caída del gabinete Valer, aunque parezca lo más sensato ante las graves denuncias contra el jefe de la PCM, sería un golpe muy duro para el Ejecutivo y la confianza que puede transmitir, tendiendo en cuenta que algunas bancadas apoyaron anteriormente a otros gabinetes de Castillo amparados en la gobernabilidad. Aunque el rechazo de las bancadas hacia Héctor Valer ha sido mayoritario, para los expertos consultados para esta nota no estaría cerrada la votación —de cara al pedido del voto de confianza— porque aún hay intereses de por medio entre las bancadas y el Ejecutivo.

Renovación Popular

Renovación Popular

Katherine Zegarra advierte que el actual gabinete habría sido diseñado para tener mayor estabilidad frente al Congreso, agrupando a algunas personas que tiene vinculaciones con algunas bancadas: “Es complicado aún identificar si el actual gabinete tendría o no el voto de confianza. En estos momentos parecería que no por las múltiples denuncias que se están haciendo conocer contra Héctor Valer y su comportamiento contra las mujeres. Sin embargo, aún es prematuro señalarlo por cómo está conformado el actual gabinete. Encontramos ministros que representan a diversos partidos políticos con representación en el Congreso”, señaló.

En esta línea, Omar Awapara recuerda que hay intereses de algunas bancadas representados en algunos ministros de gabinete Valer, por lo que aún no se debería descartar la posibilidad de que el Parlamento entregue el voto de confianza: “El Congreso, de alguna manera, está alineado con los intereses más particulares, como la continuidad del ministro de Transportes y Comunicaciones o lo que ha pasado con la reforma universitaria. Vemos cierta afinidad entre el Congreso de la República y el Ejecutivo. No parece haber prisa por vacar o sacar al presidente. Lo más evidente ha sido el poco control político al ministro de Transportes”, agregó.