Comisiones del Congreso con alto presupuesto van a paso lento
Sin avances. Congreso aprobó la creación de siete comisiones investigadoras, las que en su conjunto llegan a S/ 157 mil 962 asignados cada mes. Hasta el momento dos de ellas no se instalan.
En su primera legislatura, el Congreso de la República 2021-2026 ha aprobado la creación de siete comisiones investigadoras. Estos grupos de trabajo buscan ser instrumento de información para otras instancias o para implementar sanciones inmediatas de índole político.
La cantidad llama la atención cuando en los últimos parlamentos, a excepción del complementario 2020-2021, en el mismo periodo solo llegaban este tipo de grupos de trabajo a ser cuatro como máximo.
Gran presupuesto
El 9 de setiembre la Mesa Directiva del Parlamento, a través del acuerdo N° 020-2021-2022, determinó que cada comisión especial e investigadora tenga cuatro trabajadores contratados de forma exclusiva: dos asesores nivel II con un sueldo de S/ 7.789 cada uno, un técnico con remuneración de S/ 4.390; y un auxiliar que recibirá S/2.598.
Es decir, solo en cada comisión se designa S/ 22.566 al mes para pago al personal. Al ser siete las comisiones investigadoras, el monto asciende a S/ 157.962 para cada mes. Este presupuesto, además, también está disponible para las comisiones especiales que, hasta el momento, son 19.
En octubre pasado, la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva, alegó que ya no se podían crear más comisiones de este tipo por la falta de personal, presupuesto y oficinas.
María del Carmen ALVA
Funciones tardías
De las siete comisiones investigadoras, dos aún no se instalan. El caso más grave es del grupo que tiene el fin de investigar las presuntas irregularidades al inicio del gobierno de Pedro Castillo, al no haber despachado en Palacio de Gobierno. Pasaron 70 días para que elijan a sus integrantes y 49 días después, el 9 de diciembre, la nómina seguía modificándose.
El tema es muy similar al que ahora investigará la Comisión de Fiscalización, por las reuniones de Breña y el presunto favorecimiento a empresarios.
Otro caso de lento avance es del grupo de trabajo que indaga las responsabilidades en el atentado ocurrido en la localidad de Vizcatán del Ene, en Junín, donde fueron asesinadas 16 personas. El grupo creado el 12 de agosto eligió a sus integrantes 105 días después y luego de 14 días más fue instalado. El 28 de diciembre aprobaron su reglamento y plan de trabajo.
Vizcatán
La comisión que indaga las presuntas irregularidades en Essalud durante la emergencia sanitaria se demoró más de dos meses para que inicien funciones. De acuerdo a prensa de la presidenta de este grupo de trabajo, Kira Alcarraz, ya han sesionado en cuatro ocasiones y han tenido invitados y pedidos de información. Por su naturaleza, los detalles de la información recolectada no son públicos.
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Precisan que no se han completado las contrataciones del personal, sino que se ha designado a administrativos de planta del Servicio Parlamentario, medida que no genera gasto adicional al Congreso.
La comisión que indaga el proceso de las elecciones 2021 tuvo ciertos cuestionamientos en su creación, que se confirmó luego de haberse instalado. Pasaron 28 días para que aprueben la nómina de sus integrantes, sin incluir a representantes de Somos Perú y Podemos, y 18 días después se instaló.
El 9 de noviembre citaron a la jefa del Reniec y este 4 de enero tendrán sesión reservada. Tienen tres trabajadores, según el portal del Congreso.
Comisiones investigadoras
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A evaluar si amerita ser comisión
Iván Lanegra, S. G. Transparencia
En este tema ha habido muchos intentos por corregir a través de mejores prácticas parlamentarias; por ejemplo, haciendo que los temas se vean en comisiones ordinarias. El otro tema es la especialización. Uno esperaría que las personas que contratan sean especializadas, pero ha habido casos en que han dicho que no era así. Puede ser que valga la pena, pero el problema es que cuando ya son muchas comisiones y no hay ese espíritu de especialidad que justifique una comisión, entonces termina siendo un trabajo sin resultado real. Hay que evaluar caso por caso y ver si justifica una comisión independiente.
