Empujones, falso personal ONPE y cédulas incompletas: Así se vivieron las elecciones frustradas en el CAL [VIDEO]
El Ministerio de la Mujer denunció que los electores acompañados por sus hijos fueron inicialmente impedidos de ingresar, vulnerando la ley de atención preferente y su derecho al voto.
El Colegio de Abogados de Lima (CAL) vivió una maratónica y lamentable jornada el pasado sábado 30 luego que la Junta de Vigilancia decidiera anular las elecciones internas que debían elegir al nuevo decano debido a denuncias de irregularidades en el Colegio Guadalupe del Centro de Lima. La decisión fue objetada únicamente por la personería del expresidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein.
En medio de un verdadero caos y desorden tanto en la avenida Alfonso Ugarte como al interior de la citada institución educativa, la Junta de Vigilancia del CAL a cargo del doctor José Felipe Peralta Santur anunció la suspensión de la justa electoral organizada por el despacho de la aun decana María Elena Portocarrero, quien luego responsabilizaría de los problemas acontecidos al Comité Electoral.
Las mesas de los electores se abrieron recién a las 9 de la mañana, cuando inicialmente estaba previsto que lo hagan una hora antes. Esta situación generó gran malestar entre los jurisperitos que debían cumplir con otras obligaciones propias de su profesión.
La policía intervino a un ciudadano portando un chaleco de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), hecho que fue observado por los abogados electores pues como había anunciado previamente la propia institución esta no participaría “ante controversias que han puesto en tela de juicio la falta de transparencia”. Varios infiltrados fueron identificados con la misma indumentaria.
De otro lado, el Ministerio de la Mujer se vio obligado a pronunciarse debido a las denuncias de personas, en especial mujeres, que se vieron impedidas de ingresar con sus hijos en brazos a cumplir con su derecho al voto. Esto vulnera la ley de atención preferente que está obligada a cumplir cualquier entidad pública o privada.
La salida del local estuvo cargada de incidentes, con policías enfrentándose física y verbalmente a los abogados votantes. Entre el tumulto se pudo distinguir a varios niños en brazos afectados por el fuego cruzado.
Finalmente, las puertas del colegio guadalupano se cerraron a las 6 de la tarde, aun cuando se había anunciado que el periodo de sufragio se extendería una hora más debido a los retrasos y el desorden general. Más de uno se quedó sin votar aun cuando habían llegado a tiempo.
La multa por no votar en las elecciones del CAL eran S/200 para los electores y S/400 para los miembros de mesa.