Álvarez Rodrich: Confesión de Nava revela que tenemos otro presidente corrupto
Exsecretario de la Presidencia durante el mandato de Alan García confesó a la Fiscalía que el exdirectivo de Odebrecht Jorge Barata le llevaba dinero escondido en loncheras.
Un hecho grave para la democracia peruana representa la declaración que Luis Nava Guibert, ex hombre de confianza del expresidente Alan García, dio a la Fiscalía el pasado 25 de setiembre, y en la que afirma que el exdirectivo de Odebrecht Jorge Barata le entregaba dinero al exmandatario en loncheras, según consideró el periodista Augusto Álvarez Rodrich.
En su programa ‘Claro y Directo’, transmitido por la plataforma RTV, Álvarez Rodrich sostuvo que lo confesado por Nava “revela que tenemos otro presidente de la República corrupto”.
No obstante esta certeza, Álvarez Rodrich indicó que las confesiones del ex hombre de confianza de Alan García confirma “algo que muchos creíamos”. Sin embargo, reconoció que “siempre es bueno cuando aparecen las evidencias”, y que estas deben dar pie a la profundización de las investigaciones.
“[Las declaraciones] van confirmando lo que todos saben”, señaló Álvarez Rodrich. Además, remarcó que estas “tienen que dar lugar a las revelaciones y a las consecuencias jurídicas” que haya.
Las confesiones de Nava
El último 25 de setiembre, Luis Nava, otrora secretario general de la Presidencia, confesó a los fiscales del Equipo Especial para el caso Lava Jato, que Jorge Barata le había entregado dinero a Alan García, “desde el 2006 hacia adelante".
De acuerdo a las declaraciones de Nava, Barata se reunión “entre cinco a seis veces en el local de campaña del Partido Aprista” en Miraflores, entre abril y mayo de 2006, antes de que García asumiera por segunda vez la Presidencia.
Según Luis Nava, en las reuniones Barata “cargaba una lonchera de alimentos tipo escolar”, lo cual le parecía extraño viniendo de “un hombre de esa elegancia”. Por ello, al desconocer el contenido del maletín, creyó que Barata era “un hombre enfermo y que llevaba una dieta especial”, por lo que sospechó que en la lonchera transportaba su almuerzo.