Columnista invitado: Víctor Hurtado Oviedo.,Hablando de racismo, don Carlos Bruce es el blanco de las críticas. Recordemos el escándalo que han producido sus recientes declaraciones. Él afirmó que Martín Vizcarra fue incluido en la “plancha” de Peruanos por el Kambio porque había “demasiados blancos” y necesitaban “un provinciano”. Esto pareció “racista”. Empero, Vizcarra es un provinciano, así que Bruce dijo una verdad. Si usted o yo pensamos que ‘provinciano’ equivale a ‘raza inferior’, no es un prejuicio de Bruce, sino de usted y yo (yo no lo creo). Por este lado, se cierra el caso contra Bruce. Si la plancha hubiese postulado a tres hombres, las feministas habrían protestado. Por ello, con buen criterio electoral, se incluyó a una mujer. Otro asunto es la alusión a los “blancos”: Kuczynski y Mercedes Aráoz. Tres blancos habrían sido demasiados para un objetor del racismo, como Bruce. Así, en vez de ser racista, Bruce es antirracista: una persona favorable a la presencia de no-blancos (“cholos”, digamos) en los cargos de poder. Los antirracistas habrían protestado si la plancha hubiese presentado a tres blancos (hombres y mujeres). Por eso incluyeron un “cholo”, con buen criterio electoral. Pero ahora acusan de “racista” a quien defendió la inclusión de un no-blanco. ¿Alguien entiende? Sin embargo, ciertos aguafiestas rechazamos aquellos “razonamientos” pues creemos que, en la política, las personas son ideas y caracteres, no cuerpos (ni sexos ni razas). Así pues, creer que “faltan” mujeres y cholos (negros, etc.) es caer en el pensamiento irracional pues este relaciona la biología con la ideología; y este vínculo sí es sexista y racista. Así también, las “cuotas” y la “paridad” son irracionales pues suponen que importan el sexo y las ideas. De tal modo, como “el sexo importa”, están en problemas las feministas-hembristas como Gabriela Wiener, obligadas a celebrar el poder de Rosa Bartra. Sin embargo, los grupos naturales no crean derechos políticos. Si hay paridad y cuotas para las mujeres, debe haber cuotas para las minorías sexuales, los cholos y otras razas: o se mantiene la tontería de la paridad, o se dicta una “ley pro cholo”. Falta saber dónde entrarán los cholos pues las mujeres y los hombres ya se repartieron el 100%: ¡milagros del pensamiento mágico!