La empresa envió un comunicado tras revelarse que Sergio Nogueira ratificó que las consorciadas de Odebrecht conocían de los pagos de sobornos por IIRSA Sur.,La empresa Graña y Montero se pronunció luego que el exsecretario general del consorcio Conirsa, Sergio Nogueira Panicali, ratificara este martes ante el fiscal Germán Juárez que las consorciadas peruanas de Odebrecht sabían del pago de sobornos por el proyecto de la carretera Interoceánica Sur, tramos II y III. En ese sentido, aclararon que la actual gestión de la empresa "no cuenta con información alguna que corrobore el testimonio". "Desde el año 2017 con su nuevo Directorio, el Grupo Graña y Montero inició un escrupuloso proceso orientado a fortalecer las políticas de cumplimiento y de Gobierno Corporativo, a través de la implementación de las mejores prácticas internacionales con los más altos estándares en materia de riesgos y cumplimiento", señala el comunicado oficial. PUEDES VER Odebrecht: confirman pagos a Horacio Cánepa para que falle a favor de constructora Asimismo, la empresa afirma que el pago de sobornos a funcionarios a cambio de obras "no forma parte de las políticas y prácticas" de su institución, por lo que "de encontrar algún tipo de información que permita validar o descartar esta declaración será inmediatamente puesta a disposición de la justicia". Como otro de los puntos, la empresa Graña y Montero explicó que "reafirma su compromiso de continuar colaborando con las autoridades para el completo esclarecimiento de los hechos" y "ratifica la intención de afrontar cualquier potencial responsabilidad civil si se encontrase alguna evidencia de la participación de cualquier persona que hubiese estado vinculada en actos de corrupción". PUEDES VER Odebrecht cobró US$ 122 mllns por trabajos como la tubería rota de SJL Fuentes informaron a La República que el testigo, quien declaró en el marco del acuerdo de colaboración eficaz suscrito entre el equipo especial Lava Jato y la constructora brasileña, corroboró lo manifestado por Jorge Barata. En febrero del 2017, Barata (ex CEO de Odebrecht en Perú) manifestó a fiscales peruanos en Brasil que las constructoras peruanas en mención “tenían conocimiento” del soborno pagado por la megaobra, que ascendería a US$20 millones.