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El drástico cambio que realizó Nicolás Maduro a la jornada laboral en Venezuela: vigente crisis es la principal razón

El régimen de Nicolás Maduro implementa una drástica reducción en la jornada laboral en Venezuela debido a la grave crisis energética. La medida afecta a millones de trabajadores públicos y tiene como objetivo mitigar los efectos de la sequía sobre el suministro eléctrico del país.

El gobierno también recomienda ajustar la temperatura de los aires acondicionados a 23 grados. Foto: composiciónLR/Latam Gremial/Semana
El gobierno también recomienda ajustar la temperatura de los aires acondicionados a 23 grados. Foto: composiciónLR/Latam Gremial/Semana

En un giro inesperado, el régimen de Nicolás Maduro ha implementado una drástica medida para enfrentar la crisis energética que golpea a Venezuela. A partir del próximo lunes, los trabajadores del sector público en el país deberán ajustar sus horarios laborales como parte de un esfuerzo por aliviar la grave situación de sequía que afecta los embalses responsables de generar energía eléctrica en la región andina, una de las más afectadas por esta crisis.

La medida entra en vigor de inmediato y se aplicará durante un período de seis semanas, tiempo que el gobierno ha establecido para intentar resolver la crisis. Sin embargo, si la situación no mejora, se tomarán acciones adicionales. Esta decisión refleja la urgencia con la que el gobierno busca manejar una crisis energética que amenaza con paralizar al país, cuyas infraestructuras de generación eléctrica se encuentran al borde del colapso.

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¿A cuánto redujo Nicolás Maduro la jornada laboral en Venezuela?

La reducción de la jornada laboral afecta principalmente al sector público. Los empleados deberán trabajar solo tres días a la semana, específicamente los lunes, miércoles y viernes, con jornadas de solo 4 horas y media diarias, de 8 a.m. a 12:30 p.m. Esta medida se adoptó para reducir el consumo de electricidad en las oficinas públicas, con la esperanza de aliviar la presión sobre el sistema eléctrico del país. A pesar de la duración limitada de la jornada, se espera que los trabajadores complementen su tiempo con tareas relacionadas con el fortalecimiento de las "salas de autogobierno comunal", lo que pone énfasis en el control de los circuitos comunales como parte de la consolidación del poder popular.

Este cambio de horario ha generado incertidumbre entre los venezolanos, quienes se ven afectados no solo por la medida laboral, sino por la constante escasez de servicios básicos y la inflación. Sin embargo, el gobierno asegura que esta es una respuesta urgente a la crisis eléctrica, buscando mitigar la situación que afecta gravemente a las zonas andinas del país.

¿Qué medidas se están tomando en Venezuela para afrontar la crisis energética?

Venezuela atraviesa una crisis energética sin precedentes, que ha obligado al gobierno de Nicolás Maduro a implementar medidas extremas. La sequía prolongada ha reducido los niveles de agua en los embalses, que son esenciales para la generación de electricidad. Para hacer frente a esta situación, además de la reducción de la jornada laboral, el gobierno ha instado a la población a adoptar medidas de ahorro energético en sus hogares y lugares de trabajo.

Entre las recomendaciones oficiales se encuentran la reducción del uso de aire acondicionado, ajustando la temperatura a 23 grados centígrados, y desconectar los electrodomésticos cuando no estén en uso. A su vez, el Ministerio de Energía Eléctrica ha solicitado que los ciudadanos aprovechen al máximo la luz natural, un recurso limitado debido a los frecuentes cortes de energía.

¿Venezuela es el único que vive una crisis energética actualmente?

Aunque la crisis energética en Venezuela ha alcanzado dimensiones alarmantes, no es un fenómeno exclusivo del país. Otros países de América Latina también enfrentan dificultades similares debido a condiciones climáticas adversas y la dependencia de fuentes hidroeléctricas para la producción de energía.

Ecuador, por ejemplo, ha experimentado apagones programados desde septiembre, debido a que el 72% de su matriz energética proviene de hidroeléctricas, las cuales se han visto severamente afectadas por la falta de lluvias. Los apagones, que pueden durar hasta diez horas al día, han sido una medida necesaria para evitar un colapso total del sistema eléctrico ecuatoriano.

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