Otra vez. Al cierre de edición, resultados confirmaron como ganador a Barack Obama. Mitt Romney ganaba en Virginia pero los estados de Ohio y California se inclinaron por el demócrata, que obtenía 274 votos contra 201 del republicano., Steve Holland. REUTERS/ El presidente Barack Obama se impuso en los estados clave de Pensilvania, Ohio y California, y logró impedir que su rival Mitt Romney llegue a la Casa Blanca, en unas elecciones que presentan dos enfoques sumamente diversos para el futuro de Estados Unidos. El triunfo de Obama en esos dos estados colocaba presión sobre Romney, que al cierre de la presente edición no tenía seguro un triunfo en Ohio, Florida y Virginia si aspira a que los republicanos vuelvan a ser gobierno. En estos tres estados ambos candidatos seguían empatados. Al menos 120 millones de personas votaron tras una dura y prolongada campaña presidencial que puso al descubierto las diferencias entre los estadounidenses que quieren que continúe Obama y aquellos que prefieren un cambio. En una batalla estado por estado para conseguir los 270 votos electorales necesarios para llegar a la presidencia, Obama y Romney ganaron en estados donde se esperaba que lo hicieran. Los primeros conteos en Florida mostraban una lucha cuerpo a cuerpo. Mientras, Obama tenía ventaja en Ohio y Romney en Virginia. Romney necesitaba ganar esos tres estados para tener posibilidades de llegar a la Casa Blanca, mientras que Obama puede permitirse perder uno o dos y aún así conseguir la reelección. Las posibilidades de Romney se vieron golpeadas por los triunfos de Obama en Wisconsin, Pensilvania y Nueva Hampshire. Romney visitó Wisconsin la semana pasada, que es el estado natal de su compañero de fórmula, Paul Ryan, y el martes hizo una escala en Pensilvania con la esperanza de lograr una victoria. En otro triunfo que compromete las chances de los republicanos, Obama se impuso en Michigan, que es el estado natal de Romney. Algunos sondeos habían sugerido que la carrera por Michigan, donde el presidente impulsó un rescate de la industria automotriz, sería estrecha. Algunas cadenas de televisión proyectaban que Romney era el ganador, como habían anticipado los sondeos, en estados tradicionalmente republicanos como Kentucky, Virginia Occidental, Oklahoma, Carolina del Sur, Indiana, Alabama, Tennessee y Misisipi. Además, fue declarado ganador en Texas, Kansas, Luisiana, Nebraska, Dakota del Norte y Dakota del Sur. En tanto, Obama ganaba en Nueva York, Nueva Jersey, Maryland, Vermont, Connecticut, Delaware, Washington D.C., Massachusetts y en su bastión electoral de Illinois. La decisión de los votantes marcará el rumbo del país en los próximos cuatro años en lo que respecta al gasto público, los impuestos, el sistema de salud y los desafíos de política exterior entre los que se destacan las ambiciones nucleares de Irán y el surgimiento de China. De acuerdo con un sondeo de Reuters-Ipsos realizado el día de la elección, uno de cada tres votantes de Obama dijo que la economía fue el tema más importante para ellos en la campaña, mientras que la mitad de los partidarios de Romney destacó ese punto. Si bien el proceso de votación pareció transcurrir sin sobresaltos en la mayor parte del país, se registraron algunas quejas aisladas por presuntas irregularidades. Los residentes de Nueva York y Nueva Jersey, aún golpeados por el paso de la tormenta Sandy, se encontraron con largas colas cuando fueron a votar. En las elecciones también está en juego la renovación de parte del Congreso. Según CNN, los republicanos mantendrían el control de la Cámara de Representantes, mientras que los demócratas retendrían su estrecha mayoría en el Senado. La campaña de Romney se mostró entusiasmada por lo que describió como una alta participación en áreas republicanas desde Florida a Colorado. MARGEN DE MANIOBRA Romney, un multimillonario ex jefe de un fondo privado, sería el primer presidente mormón de Estados Unidos y uno de los estadounidenses más ricos en ocupar el cargo. Obama, que se convirtió en el 2008 en el primer presidente negro del país, quiere evitar ser relegado a servir sólo un mandato, algo que ha sucedido sólo con uno de los tres ocupantes anteriores de la Casa Blanca. Cualquiera de los candidatos que gane tendría escaso margen para maniobrar con soltura desde Washington y romper el estancamiento partidista. Romney dijo a la prensa en su avión que lo llevó de vuelta a Boston que había escrito solamente un discurso y que sólo contemplaba una victoria. "Me siento muy orgulloso de la campaña que he liderado", dijo. En cambio, Obama sostuvo que había escrito dos discursos, dependiendo del resultado. "Siempre se tienen dos discursos preparados porque no puede darse nada por sentado", dijo en declaraciones a un canal de Denver. Obama instó a través de una estación de música en Tampa, Florida, al finalizar un compromiso con simpatizantes afroamericanos, que votar era "central para sacar nuestra comunidad adelante". Encendida por un gasto récord en avisos de propaganda negativa, la batalla entre ambos candidatos se focalizó fundamentalmente en la lenta recuperación económica y el persistente alto desempleo, aunque por momentos se tornó personal. La estrecha carrera presidencial eleva los pronósticos de un resultado reñido similar al de la elección del 2000, que fue definida por la Corte Suprema de EEUU. Ambas campañas han establecido equipos legales para lidiar con posibles problemas de sufragio. Bodas gay y la marihuana En estas elecciones hay 176 referendos en 38 estados. Los matrimonios entre personas del mismo sexo han sido rechazados desde 1998 en 32 estados por votación popular. Los defensores de los derechos gay consideran que tienen la gran oportunidad de quebrar esa tendencia en estados como Maine, Maryland y Washington donde se votará sobre la legalización de las bodas gay, mientras que en Minnesota se vota para consagrar la prohibición en la constitución estatal. La legalización de la marihuana ha sido incluida en las boletas electorales de Washington, Oregón y Colorado. En cada caso se permitirá que los adultos posean pequeñas cantidades de marihuana bajo un sistema de regulación estatal.