Nuevo presidente restablece relaciones después de medio siglo. Histórica decisión de Mauricio Funes fue anunciada en su ceremonia de asunción a la presidencia. Reveló que sus referentes son Obama y Lula da Silva. San Salvador. AP y EFE. El presidente salvadoreño Mauricio Funes anunció que su país restablecerá relaciones con Cuba luego de medio siglo de distanciamiento. “El Salvador tendrá relaciones diplomáticas con todos los países de América Latina, esto significa que de inmediato se restablecerán vínculos diplomáticos, comerciales y culturales con Cuba”, dijo Funes en su discurso inaugural. El Salvador rompió relaciones diplomáticas con la isla luego del triunfo de la revolución socialista liderada por Fidel Castro en 1959. El anuncio llega en un momento en que otros países como Estados Unidos también suavizan su postura hacia el gobierno de La Habana. El vicepresidente cubano Esteban Lazo detuvo el vehículo en que viajaba desde el aeropuerto hacia San Salvador para dirigirse a cientos de simpatizantes del izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN). Funes fue elegido presidente en marzo como candidato del FMLN, que durante años recibió la solidaridad de Cuba. “Es motivo de profunda satisfacción estar en San Salvador para celebrar la extraordinaria victoria del FMLN. Nos bajamos un minuto para decir que traigo un saludo de Raúl y Fidel para todo El Salvador y en particular para el Frente”. Sus referentes El nuevo presidente de El Salvador reveló que los mandatarios de Estados Unidos, Barack Obama, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, serán los referentes del mandato de cinco años que arrancó ayer. Funes, que cumple en octubre 50 años, aseguró en su discurso inaugural que durante la campaña buscó “los ejemplos vigorosos” de Obama y Lula como prueba de que “líderes renovadores, en lugar de ser una amenaza, significan un camino nuevo y seguro para sus pueblos”. “El presidente Obama probó que es posible reinventar la esperanza y recuerdo que el presidente Lula decía que demostró que se puede hacer un Gobierno popular, democrático, con una economía fuerte”, añadió. El nuevo gobernante destacó que a su investidura asistieron jefes de Estado “que representan modelos y experiencias distintas”, y pueden ofrecer ideas para su gestión. Pero aclaró que su influencia solamente será positiva si se logra hacer “una síntesis de lo que cada uno tiene de mejor y, críticamente, aplicarlas” en El Salvador, de acuerdo con sus necesidades. Funes inauguró el primer Gobierno de izquierda en El Salvador, después de 20 años consecutivos de administraciones encabezadas por la conservadora Alianza Republicana Nacionalista, Arena. El gobernante se suma a la corriente de izquierda que se extiende por la región y lideran países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Nicaragua o Venezuela. Ni el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, ni el de Nicaragua, Daniel Ortega, estuvieron presentes en la ceremonia. Evo Morales canceló su visita el domingo. Datos Izquierdista. Funes ganó las elecciones del 15 de marzo como candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la guerrilla que depuso las armas en 1992 para convertirse en partido político. Su triunfo puso fin a dos décadas de gobierno de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena). El padre Antonio. Mauricio Funes acudió antes del acto oficial a honrar la memoria de Monseñor Óscar Romero asesinado en 1980 en el marco de la guerra civil que azotó al país. Las lágrimas de Mauricio Funes en París Mauricio Funes lloró en un tribunal de París al comparecer en el juicio contra el asesino de su hijo, quien fue condenado a 16 años de prisión. Funes llegó sorpresivamente a París la semana pasada, días antes de su asunción al cargo. Funes dijo que había enviado a Alejandro, de 27 años, a Francia para protegerlo de la violencia en su país. “Habíamos decidido que abandonara El Salvador porque hay menos oportunidades que aquí. Pensamos que estaría más seguro acá porque en nuestro país hay un alto índice de criminalidad”, afirmó el mandatario electo. Pero Alejandro, un estudiante de fotografía, murió en octubre de 2007 al ser golpeado por un atacante ebrio en el Pont des Arts de París, cerca del Museo del Louvre, donde se encontraba escuchando música y conversando con compañeros latinoamericanos. El presidente electo rompió en llanto al recordar que su hijo lo había llamado el día antes de su asesinato para felicitarlo por ser designado como candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). “Compartíamos los mismos ideales, los mismos sueños para nuestras vidas, un deseo de transformar a El Salvador, hacer una sociedad más justa que pondría fin a la violencia”, recordó. “No soy un hombre que busca venganza, sino la verdad”, dijo Funes. El condenado por el asesinato, Mohamed Amor, confesó haber cometido el crimen.