Moscú. El jefe de la inteligencia militar de Rusia, Valeri Korabélnikov, fue destituido por el presidente Dmitri Medvédev sin explicar las razones. Durante la semana habían circulado rumores de que el Kremlin reemplazaría a Korabélnikov, que encabezaba el más poderoso organismo del espionaje ruso, debido a las discrepancias que este tenía con la reforma de las FFAA. Según algunos expertos, Korabélnikov se había enfrentado abiertamente al ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, había criticado los planes de eliminar o reorganizar las fuerzas especiales subordinadas al GRU o servicio de inteligencia militar. El GRU opera tanto en el extranjero, con agentes a lo largo y ancho del planeta, como en el interior de Rusia, con miles de efectivos en tropas especiales.