China da fuerte golpe a Estados Unidos e impone aranceles del 75% a importante plástico industrial
Es cierto que hubo una tregua comercial entre China y Estados Unidos. Sin embargo, Pekín dio el golpe sobre la mesa e impuso un arancel para los próximos 5 años que afectará las exportaciones de USA.
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China anunció la imposición de aranceles de hasta un 74,9 % sobre las importaciones de copolímero de poliformaldehído originarias de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Taiwán. De acuerdo con el Ministerio de Comercio chino, esta medida se fundamenta en los hallazgos de una investigación iniciada en mayo de 2024, la cual concluyó que existían prácticas de dumping. La decisión se produce en un contexto de continuas fricciones comerciales con Estados Unidos, pese a los intentos anteriores por aliviar las tensiones entre ambas naciones.
A partir del 19 de mayo, y por un lapso de cinco años, el copolímero de poliformaldehído, un plástico de ingeniería esencial para diversas industrias, estará sujeto a nuevos aranceles. Las exportaciones de Estados Unidos serán las más afectadas, con un impuesto del 74,9 %. La Unión Europea y Japón enfrentarán tasas del 34,5 % y 35,5 %, respectivamente. En el caso de Taiwán, se fijó un arancel general del 32,6 %, aunque se aplicaron tarifas reducidas a ciertos productores: Formosa Plastics abonará un 4 % y Polyplastics Taiwan, un 3,8 %. Por su parte, la japonesa Asahi Kasei Corp fue objeto de una tasa diferenciada del 24,5 %.
Un plástico estratégico: usos industriales del copolímero de poliformaldehído en la economía global
El copolímero de poliformaldehído, objetivo de las medidas comerciales chinas, se ha consolidado como un material esencial en la industria global. Este plástico de ingeniería destaca por su capacidad para reemplazar metales como el cobre y el zinc, gracias a su ligereza, resistencia y durabilidad. Su aplicación abarca múltiples sectores, desde la fabricación de piezas automotrices hasta dispositivos electrónicos, equipos médicos y materiales de construcción.
El valor estratégico de este material lo convierte en un insumo sensible en el comercio internacional. Según el Ministerio de Comercio de China, las importaciones subsidiadas desde Occidente provocaron un perjuicio sustancial a la industria nacional china. El país asiático busca ahora frenar esas prácticas para proteger su producción interna, que enfrenta una desaceleración en sectores clave, como lo reflejan los últimos indicadores económicos.
Europa y Japón en la mira: la extensión del conflicto más allá de EE. UU.
Si bien las represalias comerciales se centran en los aranceles de China al plástico de EE. UU., la Unión Europea y Japón también han sido blanco de esta ofensiva. Las exportaciones de plástico de ingeniería desde estos territorios también fueron señaladas por prácticas desleales, lo que elevó la tensión con Pekín. Bruselas, por su parte, ya venía reclamando el exceso de capacidad industrial de China, especialmente en sectores como el automóvil eléctrico, lo que en 2024 derivó en sanciones recíprocas.
Japón, otro socio comercial clave, recibió un tratamiento dispar. Mientras que la mayoría de los exportadores deberán pagar un arancel del 35,5%, Asahi Kasei Corp fue excluida de esta tasa general. Esta diferenciación evidencia el intento de China de fragmentar la respuesta internacional y evitar una respuesta coordinada de los países afectados. Sin embargo, las medidas podrían entorpecer las ya delicadas relaciones económicas en el marco de la guerra comercial.