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El portaaviones fabricado por la Unión Soviética hace 30 años que volverá al servicio para reforzar la fuerza naval de Rusia

Este buque, clave en la estrategia soviética, contará con un sistema de propulsión renovado y mejoras en su capacidad de despliegue, impulsando así la defensa naval de Rusia en un contexto geopolítico tenso.

El portaaviones fue sometido a reparaciones significativas, como un nuevo sistema de propulsión, mejoras en el cableado y sistema de control de vuelo. Foto: Russia Beyond
El portaaviones fue sometido a reparaciones significativas, como un nuevo sistema de propulsión, mejoras en el cableado y sistema de control de vuelo. Foto: Russia Beyond

El Almirante Kuznetsov, el único portaaviones operativo de la Armada Rusa, ha sido parte fundamental de la historia militar de Rusia desde su entrada en servicio en 1991. Originalmente diseñado durante la era soviética, este imponente buque de guerra ha vivido varios altibajos en su carrera, incluida una prolongada inactividad después de su último despliegue en 2017 frente a las costas de Siria. Durante ese periodo, el portaaviones ofreció apoyo al gobierno de Damasco en la lucha contra las fuerzas islamistas, pero también sufrió la pérdida de dos aeronaves, los cazas Su-33 y MiG-29, durante las operaciones.

Desde ese entonces, el Kuznetsov ha permanecido fuera de servicio, pasando por extensas reparaciones, incluyendo un grave incendio en 2019 durante trabajos de mantenimiento en el puerto de Múrmansk. A pesar de estos contratiempos, el portaaviones fabricado por la Unión Soviética hace tres décadas está listo para regresar a la flota rusa, renovado y con nuevas capacidades que fortalecerán la potencia naval de Rusia.

El legado soviético para Rusia

El Kuznetsov fue concebido en la Unión Soviética como parte de su ambiciosa flota de guerra durante la Guerra Fría. Aunque su primer nombre fue Riga, se le renombró para rendir homenaje a Nikolái Kuznetsov, un destacado comandante naval soviético. Este portaaviones, el único de su tipo en la Armada Rusa, fue una pieza clave en la estrategia de defensa naval soviética, pensada para proyectar poder más allá de las costas rusas.

 El Kuznetsov, fabricado por la Unión Soviética, es el único portaaviones operativo de Rusia. Regresará al servicio en 2024 después de estar inactivo desde 2017. Foto: El Confidencial

El Kuznetsov, fabricado por la Unión Soviética, es el único portaaviones operativo de Rusia. Regresará al servicio en 2024 después de estar inactivo desde 2017. Foto: El Confidencial

A lo largo de su historia, el portaaviones ha estado involucrado en varias misiones internacionales, destacándose su despliegue en 2016-2017 para apoyar las operaciones rusas en Siria. Sin embargo, con el paso de los años, el portaaviones ha enfrentado problemas técnicos y operativos. Tras su último despliegue, en 2017, fue retirado para someterse a reparaciones, incluyendo la modernización de su sistema de propulsión y otras mejoras estructurales.

Mejoras clave del portaaviones para volver al servicio

El regreso del portaaviones Kuznetsov en 2024 revolucionará la modernización de la Armada Rusa. Tras años de inactividad, se ha sometido a reformas profundas que incluyen un sistema de propulsión renovado, mejoras en el cableado y el sistema de control de vuelo, además de una nueva cubierta. Estas modificaciones permitirán que el portaaviones pueda operar con mayor eficiencia, mejorando su capacidad de despliegue de aeronaves como los cazas Su-33 y MiG-29, que han sido parte integral de su estructura.

Entre los desafíos más significativos en las reparaciones, destacan los trabajos realizados tras un incendio en 2019, que obligaron a la flota rusa a retrasar los plazos de regreso del Kuznetsov. A pesar de estos obstáculos, se espera que el portaaviones, con sus reformas y mejoras, se convierta en un pilar clave para reforzar el potencial militar de Rusia y asegurar su presencia en el mar, especialmente en un contexto geopolítico tenso como el de la guerra en Ucrania.