Jean Ferrari deja de ser administrador de Universitario
Mundo

Esta es la ciudad más estrecha del mundo: tiene más de 400.000 habitantes y se encuentra dividida por un río

 Enclavada entre el río Nanxi y montañas escarpadas, Yanjin, en la provincia de Yunnan (China), se distingue con apenas 30 metros de ancho en su punto más angosto como la ciudad más estrecha del mundo.

Dividida por el río Nanxi, Yanjin se extiende a lo largo de varios kilómetros, con edificios construidos sobre pilotes para mitigar inundaciones. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube
Dividida por el río Nanxi, Yanjin se extiende a lo largo de varios kilómetros, con edificios construidos sobre pilotes para mitigar inundaciones. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube

Al suroeste de China, en la provincia de Yunnan, se ubica Yanjin, la ciudad más estrecha del mundo. Este peculiar lugar, que está rodeado por hermosas montañas y está atravesado por el caudaloso río Nanxi, cuenta con una población de más de 400.000 habitantes distribuidos en dos franjas de tierra que no superan los 300 metros de ancho.

Además de su peculiar anchura, Yanjin se destaca por su estratégica ubicación que la posiciona entre Yunnan y Sichuan, regiones vitales para el comercio de sal. Sin embargo, este peculiar diseño urbano, que serpentea junto al río, también conlleva desafíos importantes para sus residentes, en especial en términos de acceso, infraestructura y riesgos naturales.

Yanjin, en China, es la ciudad más estrecha del mundo, con más de 400.000 habitantes distribuidos en franjas de 30 a 300 metros de ancho. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube

Yanjin, en China, es la ciudad más estrecha del mundo, con más de 400.000 habitantes distribuidos en franjas de 30 a 300 metros de ancho. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube

¿Cómo es Yanjin, la ciudad más estrecha del mundo?

Yanjin, la ciudad más estrecha del mundo, parece desafiar la lógica arquitectónica. En su punto más angosto mide apenas 30 metros, mientras que su máxima extensión horizontal alcanza los 300 metros. Construida a lo largo de varios kilómetros, la urbe está dividida por el río Nanxi, cuyas aguas turbulentas separan ambas orillas, conectadas por pocos puentes.

Desde las alturas, Yanjin exhibe un peculiar paisaje de edificios y carreteras que parecen abrazar el río. Estas viviendas, muchas construidas sobre pilotes para mitigar los efectos de inundaciones y aprovechar al máximo el terreno disponible, son un reflejo de la creatividad e ingenio de sus habitantes. No obstante, expertos como el arquitecto Iván Samaniego han señalado que las construcciones carecen de normas de seguridad adecuadas, incrementando riesgos en una zona ya vulnerable a desastres naturales, como lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra.

Así se adaptó Yanjin a su angosto espacio

El crecimiento poblacional de Yanjin ha obligado a sus habitantes a edificar en vertical. Las viviendas se levantan sobre zancos y se distribuyen en estrechas franjas junto al río Nanxi, aprovechando cada centímetro de terreno disponible. Aunque estas soluciones han permitido albergar a miles de personas, la zona enfrenta desafíos constantes debido a su geografía accidentada.

Las viviendas en Yanjin son ingeniosas, maximizando el uso del espacio vertical, aunque expertos advierten sobre la falta de regulaciones de seguridad en las construcciones. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube

Las viviendas en Yanjin son ingeniosas, maximizando el uso del espacio vertical, aunque expertos advierten sobre la falta de regulaciones de seguridad en las construcciones. Foto: captura Guizhou Li Jun/YouTube

Históricamente, Yanjin ha sufrido tragedias relacionadas con su difícil ubicación. A principios del siglo XX, el colapso de un puente dejó más de 400 muertos. Más recientemente, en 2006, un sismo de magnitud 5.1 provocó graves daños, afectando más de 6.000 hogares. A pesar de estas adversidades, la ciudad sigue destacando como un ejemplo de resiliencia, fascinando a visitantes con su peculiar urbanismo.

Hoy, Yanjin también se perfila como un destino turístico, promocionada como una urbe "al borde del precipicio". Sus paisajes únicos y su diseño fuera de lo común la convierten en un lugar que desafía las convenciones urbanísticas.