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El papa tacha de "pecador" al difunto abate Pierre, ícono en Francia

El pontífice, en viaje de regreso a Roma, reconoció que aunque Pierre ayudó a muchos, su legado se ha visto manchado por recientes acusaciones de agresiones a siete mujeres entre 1970 y 2005.

La República
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El Vaticano tuvo conocimiento de las acusaciones de violencias sexuales cometidas por el abate Pierre después de su muerte en 2007, aseguró el viernes el papa Francisco, calificando al hasta ahora icono de la caridad en Francia de "feo pecador".

El abate Pierre "es un hombre que hizo mucho bien, pero también es un pecador", dijo el pontífice, de 87 años, a bordo del avión que lo llevaba de regreso a Roma tras una gira de 12 días por cuatro países del sudeste asiático y Oceanía.

El difunto sacerdote, cuyo verdadero nombre era Henri Grouès, fue en vida un emblema de la lucha contra la exclusión y durante muchos años la figura favorita de los franceses, hasta su fallecimiento a los 94 años.

Pero en julio se hicieron públicas las primeras acusaciones en su contra por presuntas agresiones sexuales y acoso a siete mujeres entre finales de los años 70 y 2005.

Siete semanas después, otro informe sumió 17 nuevos testimonios de violencias sexuales cometidas por el religioso entre los años cincuenta y los 2000.

"Qué sabía el Vaticano del Abbé Pierre: no sé cuándo lo supo el Vaticano, no lo sé. No lo sé porque yo no estaba aquí y nunca se me ocurrió investigar esto", contestó Francisco a la pregunta de un periodista, según la transcripción al castellano de sus declaraciones en italiano publicada por el portal Vatican News.

"Ciertamente, después de la muerte seguro" que llegó información, "pero antes, no lo sé", añadió, en referencia al fundador de la asociación caritativa internacional Emaús.

El papa Francisco, al frente de la Iglesia Católica desde 2013, consideró que el tema del abate era un "punto muy sensible" y "muy delicado".

Incluso en una persona "que hace el bien -usted mencionó al Abbé Pierre(...) -, puedes ver que esta persona es un feo pecador. Y esta es nuestra condición humana", subrayó.

"Debemos hablar claramente de estas cosas, no escondernos. El trabajo contra los abusos es algo que todos debemos hacer. Pero no solo contra el abuso sexual, sino contra todo tipo de abuso: abuso social, abuso educativo, cambiar la mentalidad de las personas, quitarles su libertad", continuó.