"Ningún país de Sudamérica va a igualar a Brasil", afirma especialista sobre las potencias mundiales en 2050
Argentina y Colombia figuran en el top 32 de los países que serán ricos en 2050, según estudios. Sin embargo, las dos naciones no superarían a Brasil por razones explicadas por el economista Christian Chávez en una entrevista para La República.
La capacidad de adaptación y crecimiento de ciertos países define a las potencias económicas del futuro. Según estudios de PricewaterhouseCoopers (PwC) y Standard Chartered, Brasil es el único país sudamericano entre las diez potencias del mundo en 2050. No obstante, si agrandamos la lista a 32, también figuran Argentina y Colombia. Este incremento se utiliza en la diversificación de sus economías, inversiones en tecnología y un incremento significativo en su participación dentro del Producto Interno Bruto mundial.
Estas dos naciones sudamericanas han comenzado a trazar una ruta clara hacia el desarrollo y la estabilidad económica. La clave de su éxito futuro se encuentra en la implementación de políticas económicas sólidas y la explotación eficiente de sus recursos naturales y humanos.Sin embargo, según la explicación brindada por el economista y escritor peruano Christian Chávez en una entrevista a La República, los esfuerzo no lograrán posicionarlos como Brasil.
Desafíos de Argentina y Colombia para ser potencias mundiales en 2050
—¿Cuáles son los desafíos económicos de Colombia o qué necesita para ser potencia en 2050 como Brasil?
—Colombia se basa mucho en un modelo de crecimiento, principalmente demográfico y de inversiones en tecnología. Ha logrado escalar al tercer lugar de Sudamérica a través de inversiones de capital privado y la explotación de sectores alimenticios. Es uno de los países de agroexportación más importantes de la región y ha mejorado su participación en el mercado gracias a que la mayor parte de las empresas productoras se han ido privatizando, lo que lo favoreció para generar alianzas, no solamente con Europa, sino también con los BRICS, promovido por Rusia, Brasil y también países asiáticos. De acá al 2050 van a tener un mejor desempeño, ya que son mercados emergentes.
Esa alianza va a sostener a Colombia en el puesto 30 a partir del año 2030 hasta el año 2050 y, según otros estudios, se va a mantener entre la misma posición (30) o 31.
Diversos rankings ponen a Brasil como una potencia mundial para 2050. Foto: Coolt
—¿Y en el caso de Argentina?
—El caso de Argentina es un similar al de Colombia. Argentina se verá impulsada principalmente por su relación con el mercado europeo e inglés. Ahora, hay que tener en cuenta que esa es una gran desventaja para Argentina, porque vemos en el informe que los países asiáticos van a escalar en 2050 y los europeos van a descender en el crecimiento económico del PBI real.
Segundo punto, el envejecimiento de la población, la falta de productividad y la desigualdad en la paridad nominal afectarán las alianzas comerciales de Argentina y reducirán su capacidad de acumulación de exportaciones e importaciones. Entonces, eso no va a impedir el crecimiento económico de Argentina, pero sí que quede prácticamente reducido ante la velocidad de otros países.
Argentina va a escalar al puesto 27 el 2030 y va a decaer al 29 en 2050. En resumen, tanto Argentina como Colombia se van a mantener en el top 31 a nivel mundial, teniendo como vecino directo en temas comerciales a Brasil, que se convertiría en una potencia mundial en el puesto número 8.
Argentina sufre una fuerte inflación que Milei intenta controlar con reducción de gasto público. Foto: Architectural Digest México y Latinoamérica
Argentina superaría el crecimiento económico de Colombia en 2050
—Argentina superaría a Colombia en 2050, según el ranking de Goldman Sachs, ¿cómo sería posible si actualmente el panorama es todo lo contrario?
—Hay que tener en cuenta que este estudio analiza la cantidad de PBI real que se genere. Los resultados son una proyección que no incluye aspectos coyunturales. El estudio evalúa teniendo en cuenta la cantidad poblacional, porque una cosa es comparar el PBI real que se queda con el PBI en nominal.
Argentina aún es una de las principales regiones de Sudamérica y Latinoamérica en la producción de materia prima, inclusive más que sus vecinos, Chile y Bolivia, que van a tener ciertos protagonismo por el tema del cambio de la energía renovable. Sin embargo, las industrias alimenticias que tiene Argentina por el crecimiento del PBI real y por las alianzas bajo un tipo de cambio nominal, todavía va a mantener este cierta potencialidad.
Para resumir, el estudio no evalúa los temas de coyunturas, sino cómo se va a dar las condiciones de la población y la cantidad de la población que va a estar, incluso cuánta población joven tiene poder para producir de acá hasta el año 2050.
Según el especialista, ningún país de Sudamérica como Argentina y Colombia va a poder igualar la potencialidad de Brasil. Foto: Blog Urbansa
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"Ningún país de Sudamérica va a igualar a Brasil"
—¿Argentina, Colombia u otro país sudamericano podrán crecer tanto como Brasil en los próximos años?
—Creo que ningún país de Sudamérica va a poder igualar la potencialidad de Brasil. Lo primero que evolucionó en la economía brasileña fue mantener una estructura productiva física y real. Se dedicó a que las inversiones, tanto públicas como privadas, en el desarrollo de de carreteras de energía hidráulicas, han favorecido la inversión tecnológica y el fortalecimiento productivo comercial. Las alianzas que tiene Brasil y su masa poblacional son muy importantes, y estos estudios lo toman muy en cuenta.
—¿Cómo ve a Sudamérica en 2050?
—Argentina, Colombia y los demás países de Sudamérica no tienen esa fortaleza productiva o tecnológica debido a sus respectivas políticas de gobierno y porque resulta ser una zona que no fortalece su propia capacidad regional desde la pandemia. Antes de la COVID-19, las capacidades regionales que tenían distintos países del mundo eran muy potentes y los ha ayudado a desarrollar tanto en mercados emergentes como los asiáticos ahora y pronto en el 2075.
Países africanos van a comenzar a escalar en los primeros lugares, pero Sudamérica no tiene esa capacidad, pues no se ha encargado de fortalecer sus alianzas regionales ni su capacidad productiva para atender su propia demanda regional. Entonces, tanto la logística como el tema tecnológico o las capacidades de poder concertar una identidad nominal en la región, es una gran desventaja para que algún país de Sudamérica pueda tener esa capacidad.
—Elon Musk y Javier Milei se reunieron hace un par de semanas y lo que más se mencionó en medios fue el litio, ¿ese sería el primer paso para el surgimiento del país sudamericano?
—Sí, pero recordemos que Argentina no tiene la misma capacidad que Perú, Bolivia y Chile en litio. Se está dejando la energía fósil en favor de la energía renovable, lo que implica un mayor uso de la sal de litio que se encuentra principalmente en estos tres países. Esto podría contribuir a una energía más sostenible en la actualidad. Yo creo que es bienvenida a la inversión, siempre y cuando se cumplan ciertas políticas, pero es un tema más que nada coyuntural.
Argentina ahora tiene problemas graves, no solamente en el déficit fiscal, sino que tiene un aparato económico muy deforme debido a las grandes instituciones públicas y menos competitivas en cambio. El país no genera tanta expectativa por los altos impuestos que ellos tienen por cobrar o que cobran a las empresas transnacionales. Todo eso no es una ventaja en sí para un inversionista como Elon Musk.
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¿Qué necesitan Perú y Venezuela para que sus economías destaquen en Sudamérica?
—¿Cuáles serían los grandes retos de Perú y Venezuela para posicionar sus economías en Sudamérica?
—Perú cuenta con inversiones mineras por casi 30.000 millones de dólares en materias primas y tienen un gran potencial, especialmente con proyectos como el puerto de Chancay. Además, se está generando muchas exportaciones, tanto de berries como espárragos, que son de alta demanda a nivel mundial. Sin embargo, creo que la gran desventaja del Perú ahora es su posición pública frente al mundo. Ha perdido muchos puntos a nivel de riesgos y eso le impide desarrollarse o generar inversiones y competitividad a nivel nacional. Los políticos peruanos son las personas menos preparadas para para tomar algún tipo de decisión de mejora tanto en productividad como en generación de inversión privada.
En el caso de Venezuela, es bastante subjetivo determinar si un cambio de gobierno sería beneficioso o no. Lo que pasa es que el país ha agotado casi todos sus capacidades de materia prima y en el futuro no tendría otro tipo de economía más que el turismo, como en el año 1950.
Ahora, el mundo ha cambiado en cuanto a la generación de actividad comercial bajo red de logística más rápidas. Yo creo que Venezuela tiene incluso más desventaja que Perú para poder desarrollarse como una de las mejores economías Latinoamérica de acá hasta el año 2050.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Sabado 23 de Noviembre del 2024