Estados Unidos: un militar antisemita es el que filtró los secretos
El FBI detuvo en Massachusetts a Jack Teixeira, autor de las filtraciones de documentos secretos que han sacudido a la EE. UU. y la OTAN.
Se llama Jack Teixeira, tiene 21 años, sirve en la Fuerza Aérea de la Guardia Nacional de Massachusetts. Según las primeras investigaciones, filtró documentos en Discord, una plataforma muy utilizada por gamers y otros adictos a los videojuegos, pero que ha ido extendiéndose a otros ámbitos culturales en años recientes.
El nuevo topo se define como un apasionado de las armas, de las fuerzas armadas, de la religión, miembro de un club exclusivamente de hombres, inadaptados, aislados en la pandemia, descontentos con el nuevo liderazgo de su país. Es, a tenor de videos suyos, un radical y un antisemita, además de un conspiranoico. Ese es al menos el retrato que hacen del filtrador otros miembros de ese grupo que han decidido conceder entrevistas al diario The Washington Post.
“Original gángster”
En ellas se refieren al topo como OG, que son las siglas de Original gángster, una expresión que en jerga informal viene a mostrar respeto y admiración. Varios de los integrantes de Discord eran o son menores de edad. Saben el nombre y el estado en el que vive el topo, y todo apunta a que están cooperando con el FBI, que investiga una filtración que ha abochornado al Pentágono y ha enfurecido a socios de EE. UU. que han sido espiados.
El año pasado, el OG comenzó a publicar en Discord mensajes extraños, llenos de jerga de la inteligencia militar, que pocos entendían. Poco a poco se dieron cuenta de que eran transcripciones de cables clasificados con información de gran valor, ultrasecreta. Sabían del filtrador que trabajaba en una base militar en EE. UU., en un recinto seguro al que no podía llevar teléfonos móviles, y sustraía papeles impresos para fotografiarlos. Para los otros miembros del servidor de Discord, era un líder, un referente, alguien con información reservada solo para unos pocos, informado del estado del mundo.
A medida que se fueron ganando su confianza, comenzó a publicar fotografías de los documentos. Hasta colgó fotografías tomadas de cerca del famoso globo espía chino que sobrevoló EE. UU. recientemente.
Teixeira también apareció en videos armado hasta los dientes, gritando diatribas racistas y contra el pueblo judío. Era cuestión de tiempo: los documentos acabaron siendo hallados y fueron difundidos en grupos de Telegram, algunos manipulados en beneficio de Rusia, exagerando su poderío militar en Ucrania o minimizando sus pérdidas en el campo de batalla. Ni el Pentágono ni la Casa Blanca se enteraron hasta que publicó sobre ellos el diario The New York Times.
Fue un miembro del grupo inicial, un adolescente, el que los llevó a otro servidor de Discord, que operaba bajo el título ‘wow_mao’.
En el caso de otro famoso soldado que robó miles y miles de cables secretos, Chelsea Manning, la Justicia Militar le juzgó después de que WikiLeaks, que según la Fiscalía de EE. UU. cooperaba con la inteligencia rusa, acabara publicándolos. Le cayeron 35 años, aunque Barack Obama lo indultó antes de dejar el cargo.