Caso Hannah Farrell: fue internada en hospital psiquiátrico por diagnóstico erróneo, pues tenía encefalitis
“Desearía que mi médico hubiera sabido más al respecto para poder guiarme por el camino correcto”, reveló la joven, quien logró sobrevivir a tiempo tras varios exámenes y sucesos.
Hannah Farrell, una joven proveniente de Reino Unido, vivió una etapa muy confusa y complicada a sus 20 años luego de que los médicos le dijeran: “(Estás) mentalmente enferma y tienes que aceptar ayuda para que puedas mejorar”, contó. Fue internada en un hospital psiquiátrico y, más tarde, supo que tenía encefalitis.
Según el especialista en neurología del hospital Guy's and St. Thomas, Guy Leschizner, la confusión entre síntomas físicos con una enfermedad mental no es rara. “A veces vemos individuos con psicosis y cambios de comportamiento severos y el diagnóstico inicial en ellos es una enfermedad psicótica como la esquizofrenia, pero, de hecho, con el paso de los días o semanas, mientras están en el hospital, se empieza a hacer evidente lo que está subyacente: que es una de esas condiciones autoinmunes”, explicó.
¿Cómo fue el proceso para Hannah y qué pasó al final?
“Atrapada en mi propio cuerpo”
La joven, que estudiaba psicología, empezó a sentir síntomas similares a los de una gripe y, cuando fue al hospital, su médica le dijo que era fiebre glandular. “Me dijo que los virus generalmente se van, que solo necesitaba quedarme en casa y descansar y que tenía que tomármelo con calma”, relató.
No obstante, su estado empeoraba. No solo cambiaba su personalidad, sino que también perdía la capacidad de hablar. “Le tuve que pedir a mi mamá que viniera conmigo, que se sentara junto a mí y le hablara por mí a la doctora (…) Le escribía a mi mamá lo que necesitaba que dijera”, recuerda.
Hannah Farrell vivió una etapa muy confusa y complicada a sus 20 años. Foto: BBC News Mundo
Le recomendaban reposar, tomar antidepresivos y ver a un psicólogo. Todo iba de mal a peor, por lo que fue internada en un hospital psiquiátrico. “Tengo un recuerdo muy vívido de mi médica de cabecera diciéndome: ‘Estás mentalmente enferma y tienes que aceptar ayuda para que puedas mejorar’”, expuso Hannah, quien agregó que le suministraron medicamentos antipsicóticos.
No fue hasta que un psiquiatra decidió realizarle una resonancia magnética para conocer mejor su caso. Así fue que descubrieron que sus síntomas tenían una causa física.
Tal y como contaba, la joven reveló lo siguiente: “realmente estaba atrapada en mi propio cuerpo”.
La encefalitis
La pregunta es esta: ¿de qué trata una encefalitis? Parece inusual, pero ese fue un problema en el caso de Hannah. “Desearía que mi médico hubiera sabido más al respecto para poder guiarme por el camino correcto. Si tuviera que pensar en todas las personas que padecieron encefalitis y murieron en hospitales psiquiátricos o residencias, no podría dormir en la noche”, pronunció.
Entonces, ¿qué pasó con Hannah? Los médicos encontraron un quiste en su cerebro. Tras varios exámenes, supo que tenía encefalitis por anticuerpos antireceptor NMDA. “Es una forma autoinmune de encefalitis que es la inflamación del cerebro”, explicó.
Tras revelarse el diagnóstico, Hannah fue sometida a un tratamiento de inmunoterapia y a 13 intercambios de plasma, es decir, a “un proceso en el que se filtra la sangre antes de bombearla de vuelta al cuerpo”, como lo aclara BBC News Mundo.
"La encefalitis es la inflamación del cerebro", informa BBC News Mundo.
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Los doctores no le daban muchas esperanzas de vida a la joven, pero, después de dos semanas, despertó y empezó a decir algunas palabras. Era una nueva etapa, en la que “aprendió a caminar y hablar de nuevo”. “Miro hacia atrás a la persona antes de tener encefalitis y, realmente, no la conozco. Simplemente, no puedo conectarme con esa persona”, revela.
Ya pasaron cinco años, Hannah está recuperada y recibiendo su tratamiento de inmunoterapia.
“No entendemos completamente qué causa estas condiciones. Sabemos que hay algunos factores de riesgo como, por ejemplo, estrés, ansiedad, depresión, trauma psicológico (previo, en particular), pero, en última instancia, cualquiera puede desarrollar estos trastornos neurológicos funcionales”, concluyó Guy Leschizner sobre el caso de Hannah.