Vladimir Putin presencia grandes maniobras militares con fuerzas de China
Los ejercicios militares llamados Vostok-2002 contaron con la asistencia del mandatario ruso en medio de un acercamiento con China ante las severas sanciones de EE. UU. y la Unión Europea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó este martes 6 de septiembre al extremo oriente de Rusia para presenciar unas maniobras militares de gran envergadura con varios países aliados, incluido China, en momentos en que Moscú busca un acercamiento con Asia ante las sanciones occidentales.
Rusia se encuentra cada vez más aislado debido a las tensiones con los países occidentales, que multiplican las sanciones desde que Moscú comenzó la operación especial en Ucrania el 24 de febrero.
Sometido a una letanía de sanciones sin precedentes de Washington y Bruselas, Putin ha buscado acercarse a países de África, Suramérica y Asia, especialmente China.
Putin presenció el martes las maniobras militares llamadas Vostok-2002, realizadas en varios campos de entrenamiento del extremo oriente ruso y en aguas de su litoral este, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a agencias locales.
Putin se reunió en el campo militar de Sergueievski con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y el jefe del estado mayor, Valeri Guerassimov, y tiene previsto observar posteriormente la fase final de los ejercicios, indicó Peskov.
Las maniobras militares comenzaron el 1 de septiembre y se extenderán hasta el miércoles 7 de septiembre con más de 50.000 soldados y más de 5.000 unidades de equipo militar, incluidos 140 aviones y 60 buques.
Entre los países participantes hay varios vecinos de Rusia, así como Siria, India y su aliado clave China.
La última vez que Rusia efectuó maniobras de este tipo fue en 2018. La visita de Putin al extremo oriente continuará el miércoles en la ciudad portuaria de Vladivostok, donde deberá dirigirse al Foro Económico Oriental.
Más de 5.000 personas participarán en el foro de cuatro días que comenzó el lunes con una gran delegación de China, según el Kremlin.
En la sesión plenaria del foro, Putin se encontrará con el legislador chino Li Zhanshu, número tres en la jerarquía del Gobierno chino.
Li es la autoridad del Partido Comunista de China de más alto rango en viajar a Rusia desde la intervención militar de Moscú en Ucrania.
Relación “sin límites”
“Las relaciones Rusia-China de asociación integral y cooperación estratégica se están desarrollando progresivamente”, señaló el Kremlin en un comunicado previo al encuentro de Putin con Li.
Citó también “el abordaje equilibrado de China ante la crisis en Ucrania” y la “comprensión” de Pekín de los motivos de la ofensiva rusa.
Pekín y Moscú se han acercado en los últimos años, fortaleciendo la cooperación como parte de lo que denominan una relación “sin límites”, en la que se ven como un contrapeso a la hegemonía mundial estadounidense.
China se ha negado a condenar la campaña militar rusa en Ucrania y ha criticado las sanciones occidentales y la venta de armas a Kiev, lo que tensó las relaciones de Pekín con Occidente.
Las tensiones se intensificaron durante la visita en agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, la isla de gobierno autónomo que China considera parte de su territorio.
Moscú se solidarizó con Pekín durante la visita de Pelosi, que irritó a China. En el foro económico, Putin tiene previsto reunirse con el jefe de la junta militar de Birmania, Min Aug Hlaing.
Rusia y China han sido acusados de armar a la junta birmana con armas usadas para atacar civiles desde el golpe de estado del año pasado.
Entre tanto, en Moscú, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, quien en agosto visitó Birmania y Camboya, recibe el martes a su par tailandés, Don Pramudwinai.
Posteriormente, la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái —programada para el 15 y 16 de septiembre en Uzbekistán— podría ser una nueva oportunidad para que Rusia y China afiancen sus vínculos.
Estaría prevista una reunión presencial entre Putin y el presidente chino, Xi Jinping, quien no ha salido de China desde 2020 por la pandemia del coronavirus.
Los dos gobernantes se reunieron en Pekín en febrero antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno, en momentos previos al inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.