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Las últimas vacaciones de Otto Warmbier: ¿qué le ocurrió al joven devuelto en coma por Corea de Norte?

Esta es la historia del joven estadounidense sentenciado a 15 años de trabajos forzados por presuntamente tomar un cartel de propaganda política. Fue devuelto en coma por Corea del Norte.

Otto Warmbier partió a Asia para estudiar en Hong Kong, cuando decidió hacer una escala en Corea del Norte. Foto: composición Fabrizio Oviedo / AFP
Otto Warmbier partió a Asia para estudiar en Hong Kong, cuando decidió hacer una escala en Corea del Norte. Foto: composición Fabrizio Oviedo / AFP

Otto Warmbier tenía 22 años y no solo era popular entre sus amigos, sino también un joven estudioso que formaba parte del Comité Estudiantil de Fondos de Inversión y viajó a Londres para hacer un curso de Econometría Avanzada en la London School of Economics.

Su dedicación lo llevó a Asia a estudiar en una universidad de Hong Kong, bajo un programa en el extranjero, en enero de 2016. Durante ese viaje, decidió hacer una escala en Corea del Norte.

El viaje se concretó gracias a una compañía de viajes de China llamada Tours de Jóvenes Pioneros, que publicitaba servicios de “viajes de bajo presupuesto a lugares donde tu madre preferiría que no fueras”. Aquella decisión cambiaría el rumbo de su vida para siempre, ya que regresó a Estados Unidos al borde de la muerte.

¿Qué le ocurrió a Otto Warmbier en Corea de Norte?

Era año nuevo en Corea, Otto estuvo junto a los compañeros de viaje viendo los fuegos artificiales en la plaza principal de Pyongyang. Luego, cenaron y tomaron cervezas.

Después, retornaron al hotel, el Yanggarkdo Internacional, en ese momento, según declaró el régimen norcoreano, él se habría colado en una zona reservada para empleados e intentaría llevarse un cartel de propaganda política.

El 2 de enero de 2016, Otto fue detenido cuando pasaba el control migratorio en el Aeropuerto Internacional de Pyongyang, luego de 3 días de estadía. No protestó, no parecía asustado. Danny Gratton, con quien compartió habitación, dijo que tenía una media sonrisa cuando se despidió, él le bromeó: “Bueno, parece que esta será la última vez que te veremos”.

No se le vio hasta un tiempo después, cuando aparecieron imágenes suyas frente a cámaras de la televisión para confesar por qué había sido arrestado al final de su gira. Aquellas imágenes consternaron al mundo.

Foto: AFP

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Estaba cabizbajo y, antes de hablar, hizo una reverencia a los retratos de los antiguos líderes supremos de Corea del Norte, Kim Il-sung y Kim Jong-il. Otto, frente a cámaras, agradeció al país asiático por “la oportunidad de disculparme de mi crimen, pedir perdón y rogar por cualquier asistencia para salvar mi vida”.

Confesó que había intentado robar un cartel de propaganda a modo de trofeo para una iglesia protestante de Ohio en EE. UU. con la “connivencia del gobierno estadounidense y de la CIA”, a fin de “hacerle daño a la ética de trabajo y motivación del pueblo coreano”.

En el caso de que lo detengan, la iglesia compensaría con 200.000 dólares a su familia “que estaba sufriendo graves dificultades económicas”, indicó. Después, rompió en llanto. “He tomado la peor decisión de mi vida, pero soy tan solo un ser humano”, mencionó.

Sus familiares aseguraron que tenía una actitud impostada, que seguía órdenes. Varios extranjeros detenidos en Corea han dicho que fueron forzados a realizar confesiones falsas.

Luego, en un juicio que duró solo una hora, fue declarado culpable de “crímenes contra el Estado” y sentenciado a 15 años de trabajos forzados, según anunció el Tribunal Supremo de Corea del Norte.

“Terribles maltratos y torturas”

El 13 de junio regresó a Estados Unidos por “razones humanitarias” tras 17 meses encerrado. Se encontraba en estado vegetativo, seis días después murió en un hospital de Cincinnati, Ohio.

Las autoridades sostuvieron que el joven cayó en coma por los efectos de una pastilla para dormir tras contraer botulismo; sin embargo, médicos de EE. UU. no hallaron indicios de la enfermedad, tampoco rastros de violencia física. Solo se pudo confirmar que el daño neurológico parecía causado por la falta de riesgo sanguíneo a raíz de un paro cardíaco.

Estuvo detenido 17 meses, donde nadie sabe qué le pasó. “Desafortunadamente, los terribles maltratos y torturas que recibió nuestro hijo de manos de los norcoreanos hicieron que no fuera posible ir más allá del triste hecho que vivimos hoy”, dijo la familia.

Mediante un comunicado, los parientes informaron del deceso de su hijo. “Es nuestro triste deber informar que nuestro hijo, Otto Warmbier, ha completado su viaje a casa, rodeado por su amorosa familia. Otto murió hoy a las 2.20 p. m.”. En esa línea, aseguraron que el joven era “incapaz de hablar, de ver y de reaccionar a las órdenes verbales”.

“Parecía muy incómodo, casi angustiado. Aunque nunca volvimos a oír su voz, en un día cambió la expresión de su rostro, estaba en paz, estaba en casa y creemos que podía sentirlo”, concluyeron.

“Es terrible todo esto. Otto era muy buen chico, sé que hoy lo dice todo el mundo, pero era especial y muy inteligente, iba a un curso por delante del resto... Recuerdo un día que vino muy arreglado a clase, le pregunté y me dijo que quería impresionar a la chica de enfrente, era dulce”, recordaba su profesora de cálculo, Jane Rotsching.

El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció sus condolencias a la familia de Otto y condenó “la brutalidad del régimen de Corea del Norte”.

“El destino de Otto profundiza la determinación de mi administración de evitar que tales tragedias a manos de regímenes que no respetan el Estado de derecho”, dijo el entonces mandatario.