Mundo

Finlandia y Suecia se acercan a la OTAN

Crucial. El paso oficial para adherirse a la OTAN dado por Finlandia, a la que puede sumarse en breve Suecia, supone un reordenamiento de poderes en Europa.

Anuncio. El presidente finlandés, Sauli Niinistö, confirmó la decisión ante la prensa junto a la primera ministra, Sanna Marin.  Foto: AFP
Anuncio. El presidente finlandés, Sauli Niinistö, confirmó la decisión ante la prensa junto a la primera ministra, Sanna Marin. Foto: AFP

Finlandia confirmó ayer su candidatura a la OTAN, un anuncio que supone un reordenamiento de poderes en Europa a casi tres meses de la invasión rusa de Ucrania. Y en paralelo, Suecia dio otro paso en la misma dirección luego de que el gobernante Partido Socialdemócrata anunciara su postura favorable a la adhesión, posición que cuenta con amplio apoyo parlamentario.

El anuncio “histórico” de Finlandia de solicitar una adhesión a la Alianza Atlántica aún tiene que ser ratificado en el Parlamento, pero provocó la ira de Moscú, que amenaza con represalias.

La mayoría de integrantes de la OTAN respaldan la entrada de ambas naciones, aunque Turquía les acusa de dar cobijo a extremistas kurdos.

Mientras se tramiten las solicitudes, que pueden tardar meses, la alianza ofrecerá a ambos países garantías provisionales de seguridad.

Tras el giro finlandés, se espera que Suecia siga el mismo camino.

Vladimir Putin ha amenazado varias veces a Finlandia y Suecia. Foto: composición de Fabrizio Oviedo / La República

Vladimir Putin ha amenazado varias veces a Finlandia y Suecia. Foto: composición de Fabrizio Oviedo / La República

“Lo mejor para la seguridad de Suecia y los suecos es entrar en la OTAN”, dijo en rueda de prensa la primera ministra Magdalena Andersson, cuyo Gobierno de un solo partido en minoría anunciará hoy formalmente su decisión después de un debate parlamentario en el que cuenta con el respaldo de los principales partidos.

Andersson mencionó como argumentos clave la guerra en Ucrania y la postura finlandesa para justificar un giro radical en un partido que hizo de la no alineación una seña de identidad durante décadas y que en noviembre aprobó en su congreso general mantener el estatus de aliado y rechazar la entrada en la Alianza.

“La no alineación militar nos ha servido bien, pero no lo hará igual en el futuro. No es una decisión que tomemos a la ligera, pero debemos adaptarnos a la realidad”, afirmó Andersson, mientras la ministra de Exteriores, Ann Linde, aseguró que no hay otra alternativa “realista” fuera de la OTAN.

El Kremlin insiste en que las naciones nórdicas no tienen nada que temer, pero dejó de suministrar electricidad a Finlandia, con la que comparte una frontera de 1.300 kilómetros.

La decisión de Helsinki y Estocolmo es una consecuencia directa de la invasión rusa contra Ucrania, donde las tropas de Moscú han sufrido grandes pérdidas militares, según los servicios de inteligencia occidentales.

De hecho, Andersson señaló que hay “un antes y un después” del 24 de febrero, fecha de inicio de la invasión rusa de Ucrania, y que Suecia quedaría en una posición “muy expuesta” si fuese el único país báltico no integrado en la OTAN.

Resaltó al mismo tiempo que la decisión no va “en contra de Rusia”, aunque admitió que espera algún tipo de represalia de Moscú en forma de “ataques cibernéticos, híbridos u otras medidas”.