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Nueva hipótesis da un giro que puede cambiar las investigaciones sobre el magnicidio en Haití

Después de más de 5 meses, el asesinato del mandatario de Haití, Jovenel Moïse, sigue sin resolverse. Ante la situación, el diario The New York Times publicó una nueva hipótesis sobre el magnicidio.

Las investigaciones del asesinato de Jovenel Moïse ha avanzado lentamente los últimos meses. Foto: The New York Times
Las investigaciones del asesinato de Jovenel Moïse ha avanzado lentamente los últimos meses. Foto: The New York Times

El asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, se registró hace más de cinco meses y las investigaciones continúan sin descifrar las causas del magnicidio, caso por el que fueron arrestados cerca de 20 colombianos como autores materiales.

No obstante, la investigación ha avanzado lentamente, y ahora el periódico The New York Times presentó una nueva versión que dice que el presidente haitiano estaba luchando contra del narcotráfico y tenía armada una lista de políticos y empresarios supuestamente involucrados en negocios ilegales.

De acuerdo al medio estadounidense, Moïse iba a entregar la nómina al Gobierno de Estados Unidos y por eso los sicarios revisaron su vivienda la noche en la que lo mataron para buscar los documentos que el jefe de Estado tenía como prueba del tráfico de drogas.

Además, el Times señaló que el presidente tomó varias disposiciones con las que sus enemigos no estuvieron de acuerdo, como por ejemplo destruir una pista clandestina donde aterrizaban avionetas desde Venezuela, limpiar la organización de aduanas e incluso pensaba nacionalizar un puerto por donde se creía que entraba contrabando.

Dentro de los nombrados en la lista estaba un empresario y cuñado del expresidente Michelle Martelly, quien tuvo gran influencia en su gestión. Su nombre es Charles Saint-Rémy y al parecer hace varios años se encuentra en la lista de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

También la de su jefe de seguridad Dimitri Herard, quien fue detenido días después del homicidio, y quien —según el diario— era sospechoso de tráfico de drogas desde 2015.

Además, habla de Joseph Felix Badio, quien supuestamente estaba liderando a los matones el 7 de julio y tuvo diálogos con el actual primer ministro Ariel Henry ese mismo día.

Sería un tonto si pensara que el narcotráfico y el tráfico de armas no jugaron un papel en el asesinato”, expresó Daniel Foote, quien se desempeñó como enviado especial de Estados Unidos en Haití antes de dimitir el mes pasado. “Cualquiera que entienda la política o la economía de Haití lo comprenderá”, añadió.