Canadá: invitan al papa a visitar tumbas de escolares indígenas
La letra con sangre entra. Ante la inminente visita del papa Francisco, los indígenas creen que sería un “momento histórico” conocer las tumbas de cientos de niños indígenas asesinados.
Toronto
El grupo indígena que el pasado mayo anunció el hallazgo de 215 tumbas sin identificar en un internado gubernamental gestionado por una orden religiosa católica invitó al papa a visitar la comunidad y la antigua residencia escolar de Kamloops.
El tk’emlúps te secwépemc, un grupo indígena del oeste de Canadá, dijo que la visita del papa sería “un momento histórico” para los supervivientes de la residencia escolar para aborígenes de Kamloops, donde se descubrieron las tumbas que se cree contienen los restos de niños desaparecidos durante su estancia en el internado.
La Santa Sede señaló que la Conferencia Episcopal de Canadá invitó al papa Francisco “a hacer una visita apostólica, también en el contexto del proceso pastoral, en marcha desde hace algún tiempo, de reconciliación con los pueblos indígenas”.
El pasado junio, el papa expresó su “dolor” por el hallazgo de las tumbas en Kamloops y pidió a los religiosos y políticos que colaboraran para esclarecer lo sucedido. Los tk’emlúps te secwépemc dijeron que aunque representantes católicos han lamentado lo sucedido en Kamloops, cuya residencia escolar estuvo gestionada por la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, “nunca ha habido una disculpa al más alto nivel de la Iglesia católica”.
El hallazgo de las tumbas en la residencia escolar de Kamloops fue el primero de una serie de descubrimientos similares en otras instituciones del país en las que las autoridades canadienses internaron a la fuerza a niños indígenas.
Durante más de cien años, hasta 1997, Canadá estableció más de 130 internados gubernamentales por los que pasaron más de 150.000 niños indígenas. Hasta el momento se han identificado un total de 1.275 tumbas en cinco antiguas residencias escolares. También se estima que unos 4.000 niños murieron durante su estancia en estos internados, aunque algunos consideran esta cifra conservadora.
La clave
Cristianización. La mayoría de estos internados estuvo gestionado por órdenes religiosas cristianas, en su mayoría católicas, y en ellos los niños sufrieron de forma sistemática abusos físicos y sexuales y, en algunos casos, experimentos científicos.