Colapso sin precedentes: ¿por qué hay tantos barcos haciendo fila para entrar a EE. UU.?
Un cuello de botella logístico ha dejado a decenas de portacontenedores inactivos frente a la costa de California. El fenómeno ha congestionado las cadenas de suministro globales.
Una docena de buques con miles de contenedores hacen fila frente a los puertos principales de uno de los estados más ricos de Estados Unidos: siguen anclados en la bahía esperando un espacio en los colmados muelles del país. Algunos esperan más de 10 días.
Las imágenes satelitales sobre los puertos de Long Beach y Los Ángeles muestran un enjambre de barcos inactivos. De acuerdo a la BBC, son buques que llevan contenedores con mercancías de casi todo lo que pueda imaginarse ―desde juguetes hasta raquetas de tenis―, desde Asia a través del océano Pacífico hasta la costa occidental de EE. UU.
Marine Traffic, un sitio web de seguimiento de barcos, contó más de 50 buques frente a Long Beach y Los Ángeles el 13 de octubre, pero en septiembre se alcanzó el récord de 73.
“Nos enfrentamos a un aumento de carga sin precedentes en los puertos de Long Beach y Los Ángeles debido a los grandes cambios de producción de la pandemia mundial y los desafíos de décadas en la cadena de suministro”, ha dicho el alcalde de Long Beach, Robert García.
En esta jornada, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, reconoció que los problemas en la cadena de suministros del país durarán hasta el año que viene, e instó a aprobar el proyecto de ley de infraestructuras para minimizar el impacto de esas perturbaciones.
Cadenas cortadas
Las economías cerradas durante parte del último año por gobiernos que intentaban frenar el coronavirus están reabriendo y la demanda está en auge, pero la oferta lucha por ponerse al día
La globalización generó cadenas de suministro que se extienden desde la extracción de recursos en lugares como Australia hasta la producción en fábricas asiáticas y compradores en Occidente
En cada etapa, las mercaderías son cargadas en contenedores y transportadas en barcos, trenes y camiones a través de puertos y estaciones.
Si un eslabón falla, toda la cadena se detiene. Durante la pandemia le ocurrió a casi todos. Y a medida que Estados Unidos empieza a normalizarse, los efectos persisten.
“Todo está demorado. Todos los buques están en el océano”, dijo a la AFP Tony Nguye, conductor de camiones desde hace casi 10 años. “Este año es terrible. Nunca vi esto antes”, añade.
Foto: captura de BBC
Debido a los cuellos de botella los importadores estadounidenses, iniciaron temprano sus preparativos para la temporada de compras de Navidad. Cuando la gente se preparaba para el verano boreal, cargaban artículos navideños y juguetes.
“Los importadores comenzaron a cargar las compras de Navidad en junio; dos meses y medio antes”, dijo. “El importador estadounidense (...) formó gran parte de su inventario durante la época de vacaciones, antes de lo que hemos visto en años pasados”, explicó Seroka a CNN a principios de este mes.
Impacto mundial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que las alteraciones en las cadenas de abastecimiento están encareciendo los productos. En Estados Unidos los precios al consumidor subieron más de 5% en 12 meses a setiembre.
Existen muchos factores detrás de la falta de materias primas y bienes terminados que afecta a los comerciantes minoristas.
También influyen los cierres forzados de fábricas debido a las restricciones por la COVID-19, un inesperado aumento de la demanda de algunos bienes, cambios en la conducta de los consumidores y falta de trabajo. Pero el retraso de los puertos estadounidenses ha sido un hecho preponderante.
Foto: captura de BBC
En ninguna parte eso es más evidente que en los puertos vecinos de Los Ángeles y Long Beach, las principales puertas de entrada a Asia, donde miles de contenedores se apilan, procesan y organizan todos los días.
Cada año un cuarto de billón de dólares en bienes pasa por el puerto de Los Ángeles. “Lo que ocurre en Los Ángeles y otros puertos de la costa oeste reverbera en todo el país”, explicó Peter Friedmann, director ejecutivo de Agriculture Transportation Coalition.
El Banco Mundial estima que 8,5% de los contenedores del mundo está detenido en esos puertos, o en sus cercanías.