Régimen chino ordena retirar obra que recuerda a las víctimas de Tiananmén
El pilar de la vergüenza, escultura creada por el danés Jens Galschiot, va a ser retirada de la Universidad de Hong Kong, tras una polémica decisión del Gobierno de China.
Una estatua de alrededor de ocho metros de altura —que conmemora a los cientos de fallecidos en la represión de la Plaza de Tiananmen en Beijing ocurrida el 4 de junio de 1989— va a ser retirada de la universidad más antigua de Hong Kong, debido a una orden del Estado chino.
Esta decisión ha sido duramente cuestionada por el autor de la obra, quien señala que la solicitud para sacar el mausoleo ilustra la actual purga de la disidencia en el centro de estudios. De igual forma, Richard Tsoi, antiguo miembro del comité permanente de la Alianza de Hong Kong (HKA) —entidad encargada de organizar las vigilias anuales en conmemoración a las víctimas de Tiananmen— declaró que la decisión es “poco razonable”.
“Como espacio con libertad de expresión y libertad académica, la Universidad de Hong Kong tiene la responsabilidad social y la misión de preservar el Pilar de la Vergüenza”, señaló Tsoi en un comunicado enviado al rector del lugar para evitar que se saque la obra de arte.
No obstante, la petición para el retiro de la obra ya ha sido emitida y se advierte lo siguiente: “Si no retiran la escultura, será considerada como abandonada”. Por ese motivo, el escultor, Jens Galschiot se ha visto en la necesidad de contratar a un abogado para resguardar su estatua y recuperarla. “Yo espero que se respete mi propiedad de la escultura y que yo pueda sacarla de Hong Kong de manera ordenada y sin que sufra algún daño”, expresó en un mensaje de correo electrónico.
El pilar de la vergüenza está ubicado en la Universidad de Hong Kong. Foto: alamy
El pilar de la vergüenza, que ha permanecido en la Universidad de Hong Kong por dos décadas y es el principal lugar para las vigilias del 4 de junio, muestra alrededor de 50 rostros de personas con expresión desesperada y varios cuerpos amontonados entre sí. Esto sería una representación de lo que se vivió en 1989 y que fue catalogado como la ‘masacre de Tiananmen’, donde miles de ciudadanos que protestaban contra el régimen autoritario, exigiendo mayores libertades y un Gobierno democrático, fueron abatidos por tropas y tanques del Ejército.
El Régimen chino hasta el momento no ha dado una cifra exacta de fallecidos a manos de la Policía en la represión, pero cada año en esa fecha se conmemora y se recuerda a los caídos en Hong Kong, que es el único lugar del país asiático en donde está permitido los actos para conmemorar los graves sucesos de Tiananmén.
Por su parte, Galschiot también comentó que prefería que la estatua permanezca en Hong Kong y que si en algún momento fuera negligentemente destruida los ciudadanos deben recoger las piezas que la componen y seguir protestando por sus derechos.
“Estas piezas pueden ser usadas para alguna manifestación simbólica de que ‘los imperios pasan, pero el arte persiste’”, señaló para la agencia AFP.