Conmoción en Colombia: lo que se sabe de la ejecución de un niño y un joven tras ser captados robando
El caso, condenado por la ONU, desconcierta al país. La Defensoría del Pueblo confirmó que los fallecidos eran “migrantes venezolanos”, mientras la Policía culpa a disidencias de las FARC.
La ejecución de un niño y un joven tras ser sorprendidos robando en Tibú, una violenta región cocalera del noreste del Colombia, mantiene en zozobra al país. Se trata de un caso condenado por la ONU e investigado por las autoridades colombianas.
Jaime Marthey, defensor de pueblo del departamento Norte de Santander ―donde ocurrieron los homicidios―, confirmó que los fallecidos eran “migrantes venezolanos” de 12 y 18 años, quienes fueron baleados luego de hurtar en un almacén.
El coronel de la Policía Carlos Martínez responsabilizó a las disidencias de la exguerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), y aseguró que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los crímenes. Asimismo, anunció una recompensa de 100 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables, según el diario El Tiempo.
El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, ya ha enviado una carta a su homónimo colombiano, Francisco Barbosa, para pedir “el esclarecimiento de los hechos y el establecimiento de las responsabilidades que haya lugar”.
Por el atroz caso, el presidente Iván Duque ha movilizado a las instituciones del Estado. “Duelen mucho estos actos fratricidas”, dijo el mandatario desde Washington, al ordenar la presencia contundente de la Fuerza Pública en Tibú.
¿Cómo y cuándo ocurrió la ejecución?
En videos y fotos difundidas en redes sociales el fin de semana, se ve a los adolescentes con aire afligido, las manos atadas hacia adelante con cinta adhesiva mientras una persona fuera de cámara los acusa de “ladroncitos”.
Los cuerpos de los adolescentes fueron encontrados más tarde en una zona rural, baleados y con las manos todavía amarradas. Un cartón con la palabra “ladrones” escrita a mano reposaba sobre el cuerpo del más pequeño, tirado bocabajo con una mochila roja.
El defensor del pueblo, Jaime Marthey, aseguró que los jóvenes fueron sorprendidos robando ropa. Los comerciantes los ataron, pero luego “fueron arrebatados (...) por un grupo armado ilegal que se los llevó con un destino desconocido donde luego aparecieron muertos”, agregó Marthey en entrevista con Blu Radio.
Hasta ahora, según el diario El colombiano, nadie se acerca a identificar y a reclamar plenamente los cuerpos de los dos fallecidos. Sus restos fueron trasladados a las instalaciones de Medicina Legal en Cúcuta, Norte de Santander, tras completar cuatro días en la morgue de Tibú, donde el complejo panorama de orden público por la presencia de varios grupos ilegales impidió que familiares o conocidos se acercaran a dar pistas de su plena identidad.
Venezuela se pronuncia tras ejecución en Tibú
Este martes 12 de octubre, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, denunció el “asesinato masivo” de migrantes venezolanos en Colombia, tras la “ejecución extrajudicial” del menor y el joven, sus connacionales.
“Este no es un hecho aislado, no es un hecho excepcional, al menos 1.933 migrantes venezolanos fueron asesinados, y otros 836 fueron dados por desaparecidos”, entre 2015 y 2020, señaló Saab en declaraciones transmitidas por la televisión gubernamental.
Y “entre enero y agosto del año 2021 fueron asesinados en Colombia otros 362 venezolanos”, remarcó Saab, basado en informes de la ONG Consultoría para los Derechos Humanos y Desplazamiento (CODHES).
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Según la Fiscalía venezolana, la víctima de 18 años sería Alexander José Fernández Rodríguez, cuyas huellas dactilares fueron tomadas en Colombia y enviadas al Servicio de identificación Migratoria y Extranjería del vecino país, para ser corroboradas.
¿Cómo es Tibú, donde ocurrió la ejecución?
El convulso municipio de Tibú concentra la mayor cantidad de narcocultivos de Colombia con más de 19.000 hectáreas sembradas de hoja de coca, según la ONU.
Disidentes de la otrora guerrilla de las FARC, rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y narcos de origen paramilitar se disputan el territorio a sangre y fuego para controlar el negocio de la coca. Allí también se mueven el frente de guerra nororiental del ELN y estructuras de ‘los Puntilleros’, ‘los Caparros’ y el ‘Clan del Golfo’, de acuerdo a El Tiempo.
Organizaciones no gubernamentales como la internacional Human Rights Watch han denunciado que miles de migrantes venezolanos llegan a la región por el precario control de los pasos fronterizos y terminan atrapados en el conflicto armado colombiano.
Con información de AFP.