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Un menor crea exitoso negocio de sandalias en Venezuela para afrontar la crisis económica

Con tan solo 14 de años, el joven emprendedor aplicó todo su ingenio para apoyar a su familiar en medio de los duros problemas económicos que atraviesa Venezuela.

Andrés vende sus sandalias entre cinco y seis dólares en ciudades cómo Bolívar, Caracas y Valencia. Foto: Andrés López/Instagram
Andrés vende sus sandalias entre cinco y seis dólares en ciudades cómo Bolívar, Caracas y Valencia. Foto: Andrés López/Instagram

La crisis económica en Venezuela ha despertado la creatividad y las ganas de emprender de un menor de 14 años, quien inició un negocio de venta de sandalias, ‘chanclas’ o ‘cholas’, como también se las conoce en esa nación, para sacar adelante a su familia. Con ayuda de un encendedor, hilo y una aguja, el joven emprendedor aplica todo su ingenio para crear cada par del creativo producto.

Andrés López es el nombre del protagonista de esta historia que se desarrolla en la ciudad de Bolívar. Provisto de caucho de neumáticos usados, realiza los cortes necesarios en el material y le da forma a las sandalias que luego venderá en un pequeño espacio ubicado fuera de su casa.

Foto: BBC

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López inició este pequeño negocio de forma casual. En declaraciones para BBC, el menor relató que un día sus ‘chanclas’ se perdieron y no tenía el efectivo suficiente para comprar otras. Por eso decidió hacer la suya utilizando una vieja llanta.

“Entonces cogí un poco de caucho para hacerme unas (sandalias) para mí mismo. Quedaron bien y pensé en que las podía vender”, contó. Su situación económica no era la mejor debido a que su mamá no podía trabajar como consecuencia de una grave anemia.

Con ayuda de toda la creatividad heredada de su abuelo, quien era artesano, el joven empezó a recolectar todo el caucho posible para empezar su negocio. El inicio no fue fácil debido a que la falta de billetes en tierras venezolanas obligaban a Andrés a realizar trueques con sus sandalias, con la cuáles obtenía alimentos de primera necesidad.

“Las cambiaba por harina u otro alimento, aunque yo le insistía en que siempre tratara de venderlas para que también pudiera comprarse algo para él”, manifestó Carla Cabrera, madre del menor.

Sin embargo, poco a poco las ‘chanclas’ tuvieron acogida dentro de su barrio y los pedidos empezaron a llegar y las ventas en el puesto fuera de su vivienda se incrementaron. “Ahora mismo hago ‘cholas’ por encargo. La gente me da su talla y el color que prefieren y entonces las hago. Elaboro un par al día y las vendo por cinco o seis dólares”, comentó Andrés.

La familia del adolescente nunca imaginó que este emprendimiento se convertiría en su principal sustento. “Ahora es curioso, porque nos sentamos fuera de casa y casi todos los que pasan llevan las cholas de Andrés”, relató Carla, quien también está agradecida con las personas que confían en su hijo.

Andrés López planea conformar una empresa en un futuro y este sueño no está fuera de la realidad. En su cuenta de Instagram ya tiene más de 11.000 de seguidores y su mercado de sandalias se ha expandido a ciudades como Caracas y Valencia.