ONU condena el matrimonio infantil tras la muerte de una menor durante parto en un santuario
En Zimbabue, donde no hay edad mínima para el consentimiento matrimonial, una adolescente de 14 años murió tras complicarse su parto en una iglesia apostólica.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó enérgicamente la práctica del matrimonio infantil luego de que una adolescente perdiera la vida durante un parto efectuado en un santuario de una iglesia en Zimbabue.
Memory Machaya, de 14 años, murió tras complicaciones en su embarazo en el santuario de una iglesia apostólica, en la zona rural de Marange. Un suceso que provocó el rechazo e indignación de activistas de derechos en Zimbabue, reportó el canal alemán DW.
“Lamentablemente, siguen apareciendo informes inquietantes sobre la violación sexual de niñas menores de edad, incluidos los matrimonios infantiles forzados, y de hecho este es otro caso triste”, deploró la ONU en un comunicado publicado el sábado 7 de agosto.
Naciones Unidas aseguró que la tendencia de los casos de violencia perpetrados contra las mujeres y las niñas en Zimbabue, “incluidos los matrimonios de menores, no puede continuar con impunidad”.
Una de cada tres niñas zimbabuenses son casadas antes de cumplir los 18 años, según estadísticas oficiales. Rozaria Memorial Trust, una organización benéfica, le contó a la agencia AFP que hay un “elevado aumento de los embarazos de adolescentes y de los matrimonios infantiles”.
Por lo tanto, llamó al Gobierno zimbabuense para que aplique los correctivos legales, dado que en la nación africana no hay una edad mínima para el consentimiento matrimonial, e incluso se permite la poligamia.
La Comisión de Género de Zimbabue, un organismo de control del Gobierno, declaró el domingo que estaba “investigando rápidamente” este caso y “muchos otros informes de ‘violaciones sexuales contra niños, incluida la violación’, que se han convertido en matrimonios infantiles”.
En el Parlamento ya debaten un proyecto que busca prohibir el matrimonio de menores de 18 años y juzgar a cualquier persona involucrada en el casamiento de adolescentes.