China niega que investigadores de Wuhan enfermaran de coronavirus en 2019
Un informe de la inteligencia de EE. UU. señaló que tres investigadores chinos enfermaron en noviembre de 2019, poco antes de que estallara la pandemia, según The Wall Street Journal.
China negó este lunes 24 de mayo que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaran en noviembre de 2019 y tuvieran síntomas similares a los de la COVID-19, poco antes de que estallara la pandemia, y tachó de “falsas” las informaciones publicadas por el diario The Wall Street Journal en ese sentido.
Según publicó el rotativo —que cita fuentes de la inteligencia estadounidense—, un informe del Departamento de Estado de EE. UU. señaló que tres investigadores chinos enfermaron en otoño de 2019, lo que sembró de nuevo dudas sobre la procedencia del virus.
“No hubo ningún caso de coronavirus en ese centro en el otoño de 2019. La noticia es completamente falsa”, aseguró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, en rueda de prensa, citado por la prensa local.
El informe al que alude el diario estadounidense se redactó en los últimos días de la Administración de Donald Trump y asegura que los síntomas de los investigadores eran consistentes tanto con la COVID-19 como con enfermedades estacionales comunes.
El gigante asiático informó, no obstante, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el primer paciente con síntomas similares a los del virus se registró en Wuhan el 8 de diciembre de 2019.
Sin embargo, es en noviembre de 2019 cuando muchos epidemiólogos y virólogos creen que el SARS-CoV-2 empezó a circular por la ciudad de Wuhan, en el centro de China, mientras Pekín mantiene que el primer caso confirmado fue un hombre que enfermó el 1 de diciembre.
El rotativo destaca que el Instituto de Virología de Wuhan no ha compartido datos sin procesar, registros de seguridad y registros de laboratorio sobre su extenso trabajo con coronavirus en murciélagos, que muchos consideran la fuente más probable de la enfermedad.
El informe de la inteligencia estadounidense refuerza la teoría de que el virus probablemente se originó de forma natural, a partir del contacto entre animales y humanos.
No obstante, no excluye la posibilidad de que su propagación en Wuhan fuera el resultado de una fuga accidental del Instituto de Virología, donde se estaba llevando a cabo una investigación sobre el coronavirus en murciélagos. China ha negado repetidamente que el virus se haya escapado de uno de sus laboratorios.