Universidad de Oxford: vacuna contra la COVID-19 no vería la luz a fin de año
La farmacéutica británica Sarah Gilbert contó cuáles son las "tres cosas" que deben pasar para desarrollar una vacuna en los próximos meses.
La vacuna contra la COVID-19 que intentan desarrollar en Reino Unido la Universidad de Oxford no estaría lista a finales del 2020. El principal vocero del grupo encargado comunicó el último martes que no hay una fecha exacta en la que se podrá contar con este producto de inmunización.
El momentáneo rayo de esperanza ha sido una vacuna experimental, creada en conjunto con la farmacéutica británica AstraZeneca, que ha tenido resultados positivos en las primeras etapas de los ensayos clínicos. A pesar de esto, la vacunóloga Sarah Gilbert confiesa que necesitarían que pasen “tres cosas” para realmente tener lista una vacuna.
“El objetivo de fin de año para el lanzamiento de la vacuna es una posibilidad, pero no hay ninguna certeza al respecto porque necesitamos que ocurran tres cosas”, indicó Sarah Gilbert en una entrevista a la radio de la BBC.
Lo primero que debe pasar para que la vacuna experimental alcance el rango de vacuna efectiva, según la vacunóloga de la universidad británica, es demostrar que funciona en las últimas etapa de los ensayos. Las otras dos “cosas” que deberán suceder, en consecuencia, son la “fabricación de grandes cantidades” y la rapidez de “los reguladores para acordar la concesión de licencias” (sobre todo para el uso en casos de emergencia).
“Estas tres cosas tienen que suceder y alinearse antes de que podamos empezar a ver un gran número de personas vacunadas”, aclaró.
Mientras tanto, los científicos de Oxford han proyectado que para septiembre se podría producir un millón de dosis de la vacuna experimental. Actualmente, se están dando ensayos en fase avanzada en Brasil y Sudáfrica. Prevén que también se inicie en Estados unidos.
“Lo crucial es que tengamos suficientes personas expuestas al virus que también hayan recibido la vacuna para que podamos obtener una prueba suficiente sobre si esta previene la enfermedad y sigue siendo segura”, explicó a la BBC Radio John Bell, profesor de Medicina en la Universidad de Oxford.
“Tenemos esperanzas, sobre todo dadas las bajas tasas de incidencia en Reino Unido, de que los individuos estudiados en Brasil y Sudáfrica puedan finalmente proporcionarnos los datos”, agregó.
Hasta el momento no hay ninguna vacuna ni cura contra la COVID-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, colocó a la creada por la universidad de Oxford y AstraZeneca como una de las principales candidatas a convertirse en la vacuna oficial.