Francia asegura que tendrá “tolerancia cero” con el racismo dentro de la policía
El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, afirmó que “ningún racista puede llevar dignamente el uniforme de policía”.
Francia anunció este lunes una política de “tolerancia cero” del racismo dentro de las fuerzas del orden ante las manifestaciones que han sacudido al país europeo, las cuales han sido alentadas por la muerte de George Floyd como consecuencia de la violencia policial en Estados Unidos.
“Ningún racista puede llevar dignamente el uniforme de policía”, exclamó el ministro de Interior, Christophe Castaner, y afirmó que cualquier miembro de las fuerzas de seguridad que sea sospechoso de ese tipo de discriminación será suspendido.
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Para combatir el racismo, el gobierno prometió mejorar la formación inicial y continua de los agentes, incluyendo una “sensibilización contra la discriminación”. Asimismo, decretó la prohibición del polémico método del estrangulamiento como técnica de detención policial.
Castaner afirmó que esta práctica “no será enseñada en las escuelas de policía. Es un método que genera riesgos”. De esta forma, el gobierno francés busca aplacar las protestas contra la brutalidad policial y el racismo, que el sábado pasado reunió alrededor de 5.000 personas en París.
También se reforzará el uso de cámaras móviles en los controles, así como la necesidad de los agentes de llevar en un lugar visible su número de identificación policial. “El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad y aún menos en nuestras fuerzas del orden. No basta con exigir ejemplaridad hay que facilitar los medios”, declaró el ministro.
El gobierno procederá a sancionar cualquier comportamiento racista probado dentro del cuerpo policial, planteando incluso una “suspensión sistemática”. Como ejemplo, Castaner mencionó la suspensión de seis policías en Ruán por comportamientos racistas con un compañero.
A petición del presidente Emmanuel Macron, se aceleró algunas decisiones del expediente relativo sobre la deontología de las fuerzas de seguridad en Francia, que se inició a principios de año tras la muerte de un repartidor durante un control policial en París.
Macron pidió también a la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, que estudie el caso de la muerte de Adama Traoré, un joven de raza negra de 24 años que falleció en 2016 mientras estaba detenido. Su muerte habría sido causada por supuestos actos de racismo y violencia cometidos por las fuerzas de seguridad francesas.
Con información de AFP y EFE.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Viernes 22 de Noviembre del 2024