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“Las camas vacías son vidas que se han perdido”: el duro relato de una médica de Rusia [VIDEO]

En un video de Facebook, Mariana Lysenko grafica la lucha de los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Moscú ante la pandemia.

El video muestra la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Moscú. Fuente: Facebook.
El video muestra la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Moscú. Fuente: Facebook.

La lucha diaria de los médicos en las unidades de cuidados intensivos contra la pandemia del nuevo coronavirus se hace evidente en un video difundido en redes sociales por una médica de un hospital de Rusia. Ella hace hincapié en el drama de las pérdidas de vidas humanas e insta a otras personas a obedecer las indicaciones de las autoridades para la prevención.

Mariana Lysenko es la médica principal del Hospital Clínico 52 de Moscú, según informa el canal Russia Today. A través de un video compartido en su cuenta de Facebook, la mujer comenta los retos que deben atravesar los profesionales sanitarios en medio de la emergencia, al tiempo que muestra imágenes del área de cuidados intensivos de su nosocomio.

En las imágenes se ve a los pacientes con el nuevo coronavirus en sus camas y a los médicos del área atendiendo a algunos de ellos. No obstante, también se aprecian algunas camas vacías. Lysenko señaló que estas “no representan una disminución en el número de pacientes graves, sino vidas que se han perdido".

“Los médicos están cansados de vivir durante varios meses en una lucha tan tensa”, mencionó la mujer, indicando a la vez que el número de contagios y muertes por la COVID-19 han aumentado en Rusia.

Lysenko aprovechó para invitar a sus compatriotas a quedarse en casa pese a la proximidad de un día festivo. “Tenemos un feriado, pero el estado de ánimo no es el apropiado”, manifestó.

Rusia ha sobrepasado los 134.000 contagios y las 1.200 muertes por el nuevo coronavirus. El drama del personal de salud ante la pandemia también se reflejó en el testimonio de una enfermera británica que contrajo el mal al atender a pacientes con COVID-19. “No me dejes morir”, pidió a un médico.